Los operarios que trabajan para Aguas de Alicante en la obra que mantiene patas arriba desde hace un par de semanas la calle Pintor Gisbert, en el barrio de San Blas, se han quedado sorprendidos cuando han visto emerger las vías del antiguo tranvía que unía este barrio con el centro de la ciudad.

Estas vías quedan ahora a la vista entre los escombros del suelo arrancado por las piquetas para curiosidad de vecinos y comerciantes. Se trata de la infraestructura de la antigua línea 5 que unía San Blas con el Mercado Central y que pasaba por Benito Pérez Galdós y la calle Calderón, que dejó de funcionar poco antes de que desapareciera el antiguo tranvía de Alicante, en 1969, según ha precisado la Asociación Railia Instituto de la Historia Ferroviaria de Alicante.

Las obras que realiza Aguas en esta calle se enmarcan en un proyecto para minimizar los riesgos para las personas y las infraestructuras en caso de lluvias torrenciales, así como para mejorar la accesibilidad. La duración prevista es de siete meses.

El antiguo tranvía de Alicante fue un servicio en funcionamiento desde el siglo XIX hasta el siglo XX. Fue inaugurado en 1893 y suprimido en 1969. Este tranvía tenía unos 30 kilómetros de longitud y constaba de siete líneas.

En 1999, 30 años más tarde, se reintrodujo el servicio como un moderno metro-ligero bajo la marca comercial de TRAM Metropolitano de Alicante. Ahora mismo cuenta con cinco líneas, algunas de ámbito provincial, ya que llega hasta Benidorm y Dénia. De estas líneas, tres tienen carácter municipal o metropolitano, enlazando la capital con la comarca o las playas. A lo largo de 2016, casi diez millones y medio de pasajeros utilizaron el tranvía frente a los 1,7 millones del año 2003.