La Generalitat ha pedido al Gobierno central que implante bonificaciones al pago del peaje en la AP-7 a su paso por la Comunidad Valenciana como ha hecho en Cataluña, y realice inversiones que conecten la autopista con el resto de la red para que esté lista para su uso gratuito al cien por cien a partir de enero de 2020 cuando acabará el peaje. La Generalitat de Cataluña y el Ministerio de Fomento han llegado a un acuerdo para beneficiar a los usuarios de la AP-7, sobre todo, a los camiones que transitan por esta vía entre Peñíscola y Hospitalet de l'Infant en Tarragona.

La AP-7, en servicio entre Alicante y València desde mediados de los años 70, registra actualmente una tráfico medio diario en torno a los 19.000 vehículo -las cifras varían según los meses al año- y su construcción fue clave para el intenso desarrollo turístico de la provincia. Hoy, sin embargo, está complemente amortizada y entre Alicante y València existe una autovía gratuita por el interior, pero la autopista continúa siendo fundamental para facilitar una conexión rápida y segura entre los municipios de la costa y entre éstos y en centro de España. De ahí el interés del Consell por que los conductores tengan en la Comunidad Valenciana los mismos privilegios que en Cataluña.

El director general de Obras Públicas y Transportes, Carlos Domingo considera que el acuerdo Cataluña-Gobierno «demuestra una vez más el trato discriminatorio del Ejecutivo de Mariano Rajoy hacia los ciudadanos de la Comunidad Valenciana al no incluir los tramos valencianos que están en la misma situación». De hecho, recuerda que «la situación en la Comunidad es doblemente grave ya que la N-340 o la N-332 son dos de las carreteras estatales más peligrosas de España».

Domingo critica que la «falta de capacidad del Ministerio para actuar, por ejemplo, en la carretera N-340 entre Nules y Oropesa obliga a los camiones a utilizar las carreteras como la CV-13 o la CV-10 que son titularidad de la Generalitat. No solo no arregla Fomento sus carreteras sino que utiliza las de la Generalitat y en cambio trata de forma discriminatoria a los valencianos», apunta Domingo. La Generalitat de Cataluña no contribuye, además, económicamente a la implantación de estas medidas en su territorio y las asume en exclusiva el Gobierno central» y, ante esto, Domingo se pregunta si «¿son diferentes los problemas de Castellón, València o Alicante a los de Tarragona o Girona?».

Por ello, el director general insiste en que los ciudadanos de València, Castellón y Alicante y «los usuarios de la AP-7 deben recibir el mismo trato en cuanto a inversiones y bonificaciones. Por lo tanto, pedimos que respeten y traten en igualdad de condiciones al territorio valenciano». La Generalitat reclama también garantías de que La AP-7 sea libre y gratuita cuando finalice la concesión en 2019, algo que ya ha confirmado el Gobierno pero que no acaba de creerse la Generalitat.

La autopista del Mediterráneo o AP-7 es un eje que comunica toda la costa mediterránea desde la frontera con Francia hasta Algeciras. La autopista forma parte de la Red de Carreteras Europeas conocida como Carretera E-15 y tiene mayoritariamente tramos de peaje y algunos libres determinados en el Real Decreto 1421/02, de 27 de diciembre. El primer tramo de la autopista se inauguró en 1969 entre Barcelona y Granollers.

Cinco concesionarias gestionan la explotación de los tramos de peaje en esta autopista: Aberats para el tramo frontera con Francia-Alicante. Cirilas en la autopista de Circunvalación de Alicante. Asuar para el tramo Crevillent-Cartagena. Aucosta para el tramo Cartagena-Vera y Ausol para el tramo Fuengirola-Guadiaro Originariamente fue denominada la A-17, como continuación de la autoroute francesa A9, debido a que formaba parte del primer tramo que se construyó de lo que hoy se conoce como AP-7. Su recorrido era Barcelona-La Junquera, pero al construirse el tramo de Montmeló-El Papiol se decidió separar el tramo Barcelona-Granollers creando una autopista aparte de acceso a Barcelona quedando como A-17. En 1986 se renombra como autopista A-7. Tras la nueva denominación de carreteras de 2003, la autopista de peaje A-7 pasó a denominarse AP-7. El tramo que comprendía entre Crevillent y Cartagena se denominaba anteriormente A-37 pero después se agregó pasando a denominarse AP-7.

Por otra parte, el presidente del PP en la provincia de Alicante, José Císcar, criticó ayer que «las luchas internas del Consell hacen descarrilar el Tren de la Costa» (alternativa ferroviaria a la autopista entre Alicante y Valéncia), después de que «las alegaciones de los ayuntamientos de Compromís y PSPV trasladen la batalla de Medio Ambiente a esta infraestructura y retrasen aún más el proyecto. Es fundamental para romper el aislamiento histórico de la Marina Alta», explicó José Ciscar, que fuera alcalde de Teulada.