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Sin red ante la catástrofe en la provincia

70 municipios carecen de planes de emergencia para afrontar catástrofes ambientales o accidentes graves a pesar de que están obligados por ley

Un bombero trabaja en la extinción del incendio forestal del martes pasado en Guadalest, que calcinó más de 20 hectáreas. DAVID REVENGA

Lluvias torrenciales, voraces incendios forestales, terremotos que sacuden la tierra,... son algunas de las situaciones de riesgo o emergencia grave que pueden golpear a cualquier municipio de la provincia. Para poder hacer frente a estas catástrofes y proteger a los ciudadanos, el medio ambiente y los bienes, la ley obliga a contar con un Plan Territorial Municipal. El problema es que hay muchos ayuntamientos que, ya sea por falta de medios o por considerar que no es urgente, no lo tienen.

De hecho, en los que llevamos de año, únicamente el municipio de Penáguila ha homologado el plan, según explican fuentes del Consell. Eso significa que en la provincia todavía hay 61 localidades de 141 que carecen de él, cifra que asciende a 252 en toda la Comunidad Valenciana. En Castellón hay 49 municipios de 135, mientras que en València son 143 de 266 los que aún no cuentan con este protocolo.

Ahora bien, ¿por qué es tan importante para un municipio contar con el plan territorial? El director de la Agencia de Seguridad y Respuestas a las Emergencias de la Generalitat Valenciana, José María Ángel, sostiene que es una «obligación legal» recogida en la ley del año 2010, en la que «se indica que corresponde a los municipios elaborar y aprobar el Plan Territorial Municipal frente a Emergencias, y los planes de actuación municipal frente a riesgos concretos, así como, en su caso, cualquier otro instrumento de planificación de protección civil de ámbito municipal».

Ángel incide en que el Consell facilita a los municipios de menos de 5.000 habitantes la posibilidad de elaborar el plan, mientras que a los de más de 5.000 vecinos les ofrece la supervisión técnica durante la elaboración.

Los datos que ha de contener el plan territorial municipal son muy precisos; como ejemplo, en el apartado de riesgo forestal ha de indicar si el municipio se encuentra enclavado en las proximidades de una cadena montañosa, cuáles son sus principales masas forestales y los incendios más importantes ocurridos en los últimos años.

Barrancos, ríos o cota de nieve

En cuanto al riesgo de inundaciones, debe incluir las cuencas, barrancos y ríos que hay en el término municipal o las inundaciones importantes ocurridas. Respecto al riesgo de nevadas, hay que indicar la cota del casco urbano y de cada uno de los núcleos habitados, la cota máxima de cada una de las carreteras que atraviesan el término municipal y realizar una descripción de los principales episodios de nevadas.

Entre los municipios que todavía no tienen el plan, los hay grandes como Dénia, Elche, Elda y Villena, de tamaño medio como Altea, Cocentaina y El Campello, y pequeños como Daya Nueva, Benifallim y Atzúbia.

El concejal de Emergencias del Ayuntamiento de Elche, José Pérez, afirma que están en pleno proceso de elaboración y confía en tenerlo terminado antes de final de año. El edil recuerda que cuentan con planes parciales para emergencias y que llevan desde enero trabajando y está «muy avanzado».

Pérez alega que se trata de un plan «muy complejo, somos la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana y tenemos multitud de riesgos, ya sea de incendios, inundaciones o cualquier otro tipo».

Recursos limitados

El municipio de Aigües, en la comarca de L'Alacantí, que no llega al millar de habitantes, admite las «dificultades» para elaborar el plan. El alcalde, Mario Calvo, sostiene que necesitarían ayuda y soporte del Consell y de la Diputación: «Si desde los dos organismos nos prestaran técnicos para poder elaborar el plan, sería todo más fácil porque no es lo mismo un municipio de 5.000 habitantes como Relleu que uno de 900 como el nuestro, en el que los funcionarios y los recursos son muy limitados».

Calvo (PSOE) asegura que habría que tener en cuenta «la singularidad» de cada ayuntamiento, ya que los que están más saneados «pueden dedicar tiempo y esfuerzo» a otros objetivos, «pero en Aigües en estos momentos nos centramos en pagar la deuda y los servicios básicos, como la recogida de basura y la limpieza».

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