La Generalitat ha pedido al Gobierno que implante también las bonificaciones en la AP-7 a su paso por la Comunidad Valenciana como ha hecho en Cataluña, y realice inversiones que conecten la AP-7 con el resto de la red para que éste esté lista para su uso al cien por cien a partir de enero de 2020 cuando acabará el peaje. La Generalitat de Catalunña y el Ministerio de Fomento han llegado a un acuredo para beneficiar a los usuarios de la AP-7, sobre todo, a los camiones que transitan por esta vía entre Peníscola y Hospitalet de l'Infant en Tarragona.

El director general de Obras Públicas, Carlos Domingo considera que el acuerdo Cataluña-Gobierno "demuestra una vez más el trato discriminatorio del Ejecutivo de Mariano Rajoy hacia los ciudadanos de la Comunidad Valenciana al no incluir los tramos valencianos que están en la misma situación". De hecho, ha recordado que "la situación en la Comunidad es doblemente grave ya que la N-340 o la N-332 son dos de las carreteras estatales más peligrosas de España".

Sin embargo, ha criticado que la "falta de capacidad del Ministerio para actuar en la carretera N-340 entre Nules y Orpesa ha obligado a los camiones a utilizar las carreteras como la CV-13 o la CV-10 que son titularidad de la Generalitat". "No solo no arregla Fomento sus carreteras sino que utiliza las de la Generalitat y en cambio trata de forma discriminatoria a los valencianos", apunta Domingo.

LGeneralitat de Cataluña no contribuye, además, económicamente a la implantación de estas medidas en su territorio y las asume en exclusiva el Gobierno central" y, ante esto, se ha preguntado si "¿son diferentes los problemas de Castellón, València o Alicante a los de Tarragona o Girona?"

Por todo ello, el director general ha insistido en que "los valencianos y los usuarios de la AP-7 deben recibir el mismo trato en cuanto a inversiones y bonificaciones, por tanto, pedimos que respeten y traten en igualdad de condiciones al territorio valenciano". Es más, ha recordado la petición de la Generalitat de que la AP-7 sea "libre y gratuita" cuando finalice la concesión en 2019.

La autopista del Mediterráneo o AP-7 es un eje que comunica toda la costa mediterránea desde la frontera con Francia hasta Algeciras. Esta autopista forma parte de la Red de Carreteras Europeas conocida como Carretera E-15 y tiene mayoritariamente tramos de peaje y algunos libres determinados en el Real Decreto 1421/02, de 27 de diciembre. El primer tramo de la autopista se inauguró en 1969 entre Barcelona y Granollers. Cinco concesionarias gestionan la explotación de los tramos de peaje en esta autopista:

Abertis para el tramo frontera con Francia-Alicante. Ciralsa en la autopista de Circunvalación de Alicante. Ausur para el tramo Crevillente-Cartagena. Aucosta para el tramo Cartagena-Vera y Ausol para el tramo Fuengirola-Guadiaro

Originariamente fue denominada A-17, como continuación de la Autoroute francesa A9, debido a que formaba parte del primer tramo que se construyó de lo que hoy se conoce como AP-7. Su recorrido era Barcelona-La Junquera, pero al construirse el tramo de Montmeló-El Papiol se decidió separar el tramo Barcelona-Granollers creando una autopista aparte de acceso a Barcelona quedando como A-17.

En 1986 se renombra como autopista A-7. Tras la nueva denominación de carreteras de 2003, la autopista de peaje A-7 pasó a denominarse AP-7. El tramo que comprendía entre Crevillent y Cartagena se denominaba anteriormente A-37 pero después se agregó pasando a denominarse AP-7.