La recuperación económica no llega todavía a la carretera. El progresivo envejecimiento del parque móvil de la provincia de Alicante -los datos serían incluso más alarmantes si se descontaran los coches de alquiler- ha disparado desde 2007, inicio de la crisis, la antigüedad media de los vehículos que circulan por las carreteras de la provincia que hoy tienen una media de 12 años y, lo que es peor, están en peores condiciones, según ha detectado la Guardia Civil de Tráfico en una campaña de inspección desarrollada este mes de julio.

No ya sólo son viejos, sino que muchos no han pasado la inspección técnica obligatoria, carecen de seguros y tienen elementos básicos como, por ejemplo, las ruedas, en pésimo estado de conservación. Aunque la velocidad excesiva y las distracciones suponen los principales causas a la hora que se produzca un accidente con víctimas, el estado del vehículo comienza a ser también un factor de riesgo, en concreto el noveno de una lista de 22 que maneja la Guardia Civil de Tráfico.

En función del año de matriculación, a 30 de abril de 2017 la edad media de los vehículos matriculados en la provincia de Alicante era de 12 años aproximadamente, habiéndose incrementado en un año respecto de diciembre de 2014. En cuanto a los factores desencadenantes de los accidentes interurbanos con víctimas ocurridos en la provincia, el estado del vehículo se consideró relevante en el 2,3 % de los casos. El análisis del parque a nivel nacional muestra, por otro lado, que la antigüedad media aumentó en 3,7 años desde 2007.

Factor de riesgo

Los técnicos de Tráfico destacan el hecho de que la antigüedad del vehículo supone un gran factor de riesgo al carecer de los sistemas y equipamientos de seguridad implantados en los últimos años, además de los problemas derivados de su uso. Así, el riesgo de fallecer o resultar herido grave se multiplica por dos al comparar los accidentes ocurridos con vehículos de 10 a 15 años de antigüedad, en relación con vehículos de menos de 5 años. Por ello el mantenimiento adecuado de todos los elementos de seguridad del vehículo se convierte en una práctica totalmente imprescindible para combatir la siniestralidad.

La campaña de vigilancia y control de las condiciones del vehículo que se ha desarrollado este julio ha incidido en la atención a la denuncia de todo tipo de infracciones, con especial énfasis en comprobar las condiciones técnicas del vehículo. Se tuvo especial atención al adecuado mantenimiento y puesta a punto de todos los elementos de seguridad de los vehículos. Neumáticos, frenos, luces y señalización...

La idea a transmitir es concienciar a los conductores de que invertir en mantenimiento del coche es invertir en seguridad. El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Juan Carlos Moragues, subraya, en este sentido, que «un factor clave en los accidentes es el mal estado de conservación. Por ello la Guardia Civil de Tráfico ha emprendido una campaña específica para verificar el estado de los vehículos que transitan por las principales carreteras de la Comunidad».

El objeto, según Moragues, «es concienciar al conductor de que el gasto en mantenimiento y reparación de averías antes de iniciar un viaje es una inversión en seguridad para él, su familia y el resto de las personas».

Moragues incide en que el motor, las luces y el resto de componentes de los automóviles tienen que estar en perfectas condiciones de uso para que los viajes a cualquier destino no se vean truncados por una avería o, en el peor de los casos, un accidente.

Según la Dirección General de Tráfico, a causa de la crisis económica y de la pérdida de poder adquisitivo, que ha afectado a muchas personas, el parque de vehículos ha envejecido considerablemente. España es uno de los países de Europa con el parque más antiguo. Como media se sitúa en 11,2 años. Además, los accidentes con víctimas protagonizados por coches de más de 15 años se han incrementado en más de un 78%, frente al notable descenso (43%) que han experimentado los coches nuevos, de menos de cuatro años.

La víctima en un accidente con un vehículo antiguo tiene, según el informe publicado en la revista de la Dirección General de Tráfico, un perfil muy definido. Hombre joven, de 18 a 25 años y conductor no profesional. El 60% de los accidentes con víctimas en coche antiguo suceden en carretera, sobre todo en vías convencionales. Por tipo de siniestro, las salidas de vía son los más habituales, siendo éstas más frecuentes a medida que aumenta la edad del vehículo. La mayoría de lesiones se localizan en cuello y cabeza.

El verano, concretamente los meses de julio y agosto, es la época del año donde más se accidentan los vehículos antiguos y el fin de semana, entre las 12 del mediodía y las tres de la tarde, el momento de mayor siniestralidad.

Desde el inicio de la crisis, han aumentado un 40% las asistencias en carretera en todos los segmentos, y en los coches de más de 10 años se han multiplicado por tres. La mayoría de las asistencias tienen que ver con averías, un problema que se ha multiplicado por 2,5 en los turismos más antiguos. El 20% de estos vehículos averiados en carretera tuvo un accidente en los seis meses posteriores al incidente. Entre las averías, casi el 80% tiene que ver con el mal estado de los neumáticos.

La cifra de vehículos que circula con la ITV caducada o sin el justificante de haber pasado la revisión se estima que supera ya los 1,2 millones en España, una revisión que, según reconocen los propios conductores, constituye el único mantenimiento al año para cuatro millones de vehículos. Un dato muy preocupante, según Tráfico, si se suma que durante la crisis los accidentes en los que se han visto implicados coches sin ITV se han multiplicado por tres.

Si el vehículo antiguo circula a 70 km/h, la distancia de frenado con las ruedas desgastadas es hasta un 53% superior a la del mismo coche con los neumáticos en buen estado. Además, los accidentes de los coches antiguos tienen un 23% más de incidencias relativa a los neumáticos y un 68% respecto a los frenos.

Vehículos de ocasión

Por otro lado, las ventas de vehículos de ocasión en la Comunidad Valenciana siguen en alza y subieron un 18% hasta junio, con 110.482 unidades, según datos del Instituto de Estudios de Automoción para la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvan). En España, el mercado de segunda mano aumentó un 18,1% durante el primer semestre, hasta alcanzar 1.057.232 unidades.

Los datos muestran un mercado polarizado entre los vehículos de más de diez años, que crecieron más de un 20%, y los de menos de tres que, con un aumento del 38%, representan ya una quinta parte del mercado, lo que supone tres puntos porcentuales más que el mismo semestre del año pasado. La explicación hay que buscarla en dos factores concretos, que son los que permiten el aumento de la oferta de estos modelos tan demandados. Por un lado, la buena temporada turística, que está propiciando que las alquiladoras renueven flota, y, por otro, la «resaca de la fiesta de cumpleaños» celebrada hace cuestión de diez años cuando las matriculaciones alcanzaban cifras récord.

En este escenario de extremos, se viene observando cómo la balanza se inclina cada vez más hacia el lado del profesional. De esta forma, las ventas de concesionarios y compraventas han crecido más de un 30% en lo que va de año, gracias precisamente al tirón de seminuevos y mileuristas que aumentaron sus operaciones un 40% y un 45%, respectivamente. Así, aunque los particulares siguen acaparando el 57% del mercado, ya han cedido casi cuatro puntos de su reino al canal profesional donde el mensaje de compra con garantías va ganando cada vez más adeptos.

Según el director general de Ganvam, Tomás Herrera, «el protagonismo de los particulares continuará en descenso. Si bien en los años de crisis, la segunda mano era la solución forzosa para quien carecía de financiación y recurría al particular en busca de una oferta antigua y de alto kilometraje sin garantía alguna y que prácticamente podía pagar al contado, ahora el comprador de un vehículo de ocasión puede permitirse ser más exigente y opta por el canal profesional».

El informe de Ganvam también pone de manifiesto que el profesional no sólo gana terreno como vendedor sino también como comprador. De hecho, las empresas dispararon sus compras en un 60% hasta junio, reforzando la posición del mercado de segunda mano como vía para renovar las flotas a precios más asequibles. Los datos de la patronal muestran que Castellón fue donde más crecieron las ventas hasta junio, con un incremento del 25,1%, seguida de Valencia (17,6%). En Alicante, por su parte, las operaciones con usados tuvieron un aumento del 16,2% entre enero y junio.