La Audiencia de Alicante volvió a desestimar ayer los últimos recursos contra las escuchas telefónicas que afectaban a la tramitación del Plan Rabasa y que forman parte del caso Brugal. Los abogados de dos de los implicados, y que aún no están imputados formalmente, plantearon un incidente de nulidad ante la Audiencia para solicitar que invalidara las intervenciones.
Uno de los escritos, el presentado por la defensa de la funcionaria Isabel Campos, ha sido desestimado por un error puramente de forma. Sin embargo, la defensa del gerente de Urbanismo Enrique Sanus había presentado otro escrito en idénticos términos. La Sección Tercera de la Audiencia lo ha rechazado de plano al considerar que todas las cuestiones planteadas en él fueron respondidas el pasado mes de abril. La sala recuerda que se trata de una mera «disconformidad» con el contenido de la resolución y contra ella no cabía recurso.
La Audiencia consideraba que éste no es el momento procesal oportuno para pronunciarse sobre éste asunto y que éste es un asunto sobre el que ya se habían pronunciado otras salas en distintos recursos contra las escuchas del caso Brugal. Las dos defensas planteaban que las intervenciones eran nulas por haberse ordenado por un juzgado de Orihuela, cuando el juez competente para ello era uno de Alicante. El criterio que ha venido manteniendo tanto la Audiencia de Alicante como el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana es que el momento para pronunciarse sobre la validez de las escuchas será en el momento en que se vaya a celebrar el juicio oral por estos hechos.
