Ciudadanos protesta por los criterios de valoración para la selección de los cocineros en el patronato municipal de Escuelas Infantiles.

Tal y como denuncia este grupo político, la acreditación del máximo nivel de valenciano y de lenguas extranjeras, el C2, recibe 2,50 puntos mientras que la acreditación de cursos especializados en gastronomía recibe 2 puntos.

Cs espera que la concejala responsable del Patronato, María José Espuch, introduzca una "rectificación, ya que no tiene sentido alguno en esta especialidad laboral primar criterios lingüísticos sobre los profesionales", como destaca el concejal Vicente Buades.

"Estamos hablando de un puesto específico con unas competencias distintas a la de los maestros", abunda el edil en la oposición.

"Entendemos perfectamente que en una bolsa de empleo del profesorado se tengan en consideración los idiomas, pero no en el puesto de cocinero o cocinera, donde lo primordial son sus dotes".

Respecto a la acreditación académica y profesional, Buades sostiene que "esta última es la que debiera primar realmente".

Ciudadanos opina que la edil Espuch "coincide con la pretensión de Compromís, y más en concreto del conseller Marzà, de imponer el valenciano entre todos los empleados públicos de la Generalitat Valenciana. Es obvio que la concejala no quiere quedarse atrás y aprovecha cualquier recoveco para implementar políticas de la imposición", concluye.