Diego y Vicky han conducido más de 700 kilómetros para que Leni, su perrito de dos meses y medio de edad, se bañe en el mar por primera vez. Estos dos turistas procedentes de Jerez de los Caballeros (Badajoz) han disfrutado de una semana de descanso en Alicante, hasta donde han viajado porque querían conocer una playa canina. «Las playas de Huelva están mucho más cerca, pero yo buscaba el agua más caliente del Mediterráneo. Por Internet encontramos la playa para perros de Alicante y la verdad es que nos hemos quedado encantados. Seguro que vamos a repetir y a recomendar esta playa», afirma esta turista extremeña.

Casos como este te puedes encontrar a diario en la Doggy Beach de Agua Amarga, la playa para perros que abrió el año pasado el Ayuntamiento de Alicante y que en su segundo verano de funcionamiento se ha convertido en un reclamo turístico de primer orden a nivel nacional. Si la provincia de Alicante es la que más playas caninas ofrece a los amantes de las mascotas de toda España (con siete playas funcionando, a la espera de abrir dos más), la playa de Agua Amarga destaca por encima de todas al disponer de unos servicios complementarios que se podrían catalogar como «de lujo» dentro de las peculiaridades habituales de estas zonas de baño.

«Cuando un Ayuntamiento habilita una playa canina, no ofrece el mejor sitio para llevar a tu perro, pero entre la desembocadura de un río, llena de piedras, con aguas fecales y tuberías al descubierto, y una playa con chiringuito, hamacas, sombrillas, socorrista, hay un mundo de diferencia», asegura Elsa, una madrileña que ha viajado varias veces a Alicante con su perra Nea y que este pasado fin de semana descubrió la Doggy Beach de Agua Amarga.

Una playa única en España

Para conseguir este nivel de popularidad, la Concejalía de Turismo de Alicante y los responsables del chiringuito tratan de potenciar la visibilidad de la playa canina a varios niveles. El gerente del chiringuito, Jorge Vidal, recalca que este «concepto de playa canina es único en toda España». Para sacarle rendimiento a esta apuesta por la diferenciación y la calidad, ya ha establecido contactos con todos los hoteles cercanos a la playa de Agua Amarga, para permitir que se alojen mascotas en sus habitaciones. De hecho, en algunos hoteles, ya han habilitado una planta para alojar perros.

«Descubrimos esta playa por Google. Reservamos una habitación en un hotel cercano porque aceptaban mascotas. Veníamos a ciegas pero nuestra primera impresión ha sido buenísima, porque en vez de rocas y piedras hay arena y hamacas», afiman Antonio e Isa, dos turistas de Albacete que han estado alojados este pasado fin de semana en el Hotel Ibis con su perro Buggy.

Este verano, a pesar de que la playa canina se abrió con retraso (el 3 de julio cuando estaba previsto el 15 de junio), se ha potenciado la oferta de calidad para perros. El chiringuito sigue ofreciendo comida y bebida para humanos y para perros, con productos de composición diferente, adecuados para los animales. La «carta de especialidades perrunas» incluye cervezas, comida blanda, galletas, pizzas y helados de frutas, además de agua potable gratuita. Y como complementos, los amigos de los canes pueden obsequiar a sus mascotas con juguetes flotantes para el agua, chalecos salvavidas o colchas para regular la temperatura corporal del animal. Además, el chico que controla las hamacas es adiestrador canino y asiste a los usuarios en caso de conflicto.

Aspectos a mejorar

De cara al futuro, Jorge Vidal quiere que sea más accesible llegar a la Doggy Beach. Ya hay un acuerdo con RadioTele Taxi Alicante, que acepta servicios con mascotas, pero el problema sigue siendo el autobús. «Queremos que la línea 27 que va a Urbanova, acepte el transporte de mascotas en un par de trayectos al día, y que además, habiliten una parada cercana», explica Vidal. El gerente del chiringuito está muy satisfecho con la colaboración de la Concejalía de Turismo, que atiende todas las llamadas y «refuerzan la vigilancia policial o la limpieza si es necesario», y muy desilusionado con Protección Animal. «Nos prometieron un identificador de chips para perros o bolsas para recoger excrementos, para poner en el pipican, que aún estamos esperando. Da la sensación de que no se preocupan por el funcionamiento de una playa donde se miman los animales», añade Vidal.