Dos enfermeros, un chico murciano y una chica alicantina, volvían a casa el pasado sábado en un vuelo Edimburgo - Alicante cuando escucharon al piloto informar por megafonía de una emergencia y que se precisaba de alguien con conocimientos sanitarios.

Una señora que viajaba en el mismo vuelo presentaba una aparente parada cardio-respiratoria. Los dos enfermeros comenzaron a realizarle la maniobra de reanimación cardio-pulmonar.

"Era verdaderamente complicado maniobrar con soltura en ese espacio tan pequeño", explicó el joven enfermero. Cuando consiguieron estabilizar la situación decidieron trasladarla con la ayuda de las azafatas a la parte delantera del avión para poder continuar con los cuidados de una manera más eficiente.

El piloto preguntó si sería necesario un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto más cercano, pero no se optó por dicha opción ya que la situación mejoró. Tras una hora más de vuelo se produjo la llegada al aeropuerto de Alicante donde esperaba una ambulancia para trasladar a la paciente de origen escocés al hospital más cercano.

Entre aplausos y gracias al trabajo en equipo y la colaboración de la tripulación, se produjo el aterrizaje con la situación controlada y con pronóstico favorable.