El paraje de Callosa d'en Sarrià sigue siendo un foco de atracción para turistas y alicantinos en verano gracias a la belleza de sus cascadas. No todos recuerdan, sin embargo, la época en la que se organizaban bailes y paseos en burro por la zona que permitían a los callosinos sacar unas pesetas del turismo.

Los paseos en burro por los alrededores de las Fuente del Algar se convirtieron durante años en un medio para los callosinos que vivían en el campo de lograr unas pesetas extras hasta el punto de que los taxi-burros se contaban por docenas, como se aprecia en estas imágenes de finales de los 60.