El colegio La Salle de Alcoy es el primero de la provincia que ha obtenido el respaldo del TSJ de la Comunidad en su recurso cautelar contra la Conselleria de Educación por suprimir las dos aulas de una línea de Bachillerato.

Lo recurrió ante el TSJ la AMPA del centro, conjuntamente con el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas sector Valencia-Palma por otras dos aulas, y el juzgado ordena ahora a la conselleria a reabrir las aulas como ya sucedió la semana pasada con otros dos centros de Valenciana.

No obstante el colegio debe decidir si acepta el aval que como garantía contempla el auto que debe cuantificar Educación, que ha cifrado en una media de 500.000 euros el coste de dos aulas de bachillerato durante dos años, por lo que para La Salle de Alcoy rondará esta misma cifra y otro tanto para La Salle en Valencia-Palma.

Junto a estos centros el TSJ admite asimismo el recurso cautelar de otro colegio en la Comunidad, el Saint Patrick School S. L., en su caso para tres aulas de Infantil de 3, 4 y 5 años.

Aval

Desde el departamento que dirige el conseller, Vicent Marzà, reiteran que velarán por el pago del citado aval, que para Educación equivale al coste que implica para la Generalitat por admitir alumnos para los que ya existen plazas en centros públicos.

Los centros concertados perderían este aval si finalmente la sentencia no les es favorable, de ahí que se lo piensen antes de tomar esta decisión que les permitiría abrir las aulas en septiembre.

Educación, como ya indicó sobre los anteriores recursos, recurrirá ante el Supremo contra el auto del TSJ, porque lo «acata, pero no es firme».