28 de enero de 2005, se inaugura una escultura en Gran Vía en homenaje a Miguel Ángel Blanco, asesinado por ETA. 12 de julio de 2017, el Ayuntamiento celebra un acto para recordar al político vasco en el veinte aniversario de su muerte. Los grupos políticos no tuvieron en cuenta, por desconocimiento u olvido, que la ciudad cuenta desde hace doce años con un monumento en honor al concejal de Ermua.

Y ahí empezó un nuevo enfrentamiento: Ciudadanos pidió el lunes que colgase una pancarta en los balcones del Consistorio en honor al concejal de Ermua, pero el alcalde descartó la iniciativa por improvisada y alegó que ya había una bandera con motivo de los actos del Orgullo.El PP, bajo cuyo mandato se inauguró la obra, salió a la palestra para solicitar que no se utilizase la figura de Blanco con fines partidistas, pero no hizo mención alguna a la escultura en Gran Vía.

Finalmente, el homenaje consistió en una pancarta con un lazo negro serigrafiado que lució desde primera hora del día 12 en un balcón del Ayuntamiento, en un acto que contó con la presencia de todos los grupos con representación municipal.

Mientras, la escultura dedicada a Blanco permanece en el olvido. La obra del escultor argentino David Angelini, situada en la rotonda de Gran Vía con la calle Alonso Cano, se inauguró un 28 de enero, coincidiendo con el Día Mundial de la Paz. De hecho, el monumento ni siquiera cuenta con una placa o letrero que explique el motivo de la obra.

Según explica la asociación cultural Alicante Vivo, esta escultura está construida sobre una base de hormigón desnudo, representa una gran jaula en acero corten y dentro, en acero inoxidable, una paloma gira sobre su eje buscando una salida para liberarse y que rueda a 14 revoluciones por minuto, representando la hora en la cual los etarras mataron al concejal.