El intenso viento de levante, que supera los 50 km/h en algunas playas alicantinas, favorece un potencial peligro para el baño, como advierten desde el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.

Todas las playas abiertas al viento de levante son potencialmente peligrosas y en el caso de Alicante, gran parte de la costa está orientada hacia el SE (Sureste) o hacia levante, además de playas orientadas al E (Este) con presencia de barras de arenas paralelas a la costa, como la de San Juan y las de Guardamar.

Hay también calas de gravas y bolos con bastante pendiente en zonas del norte en la provincia. En todos estos casos, como indican desde Climatotología, se favorece la aparición de corrientes de retorno cuando la situación meteorológica y marina son las adecuadas".

En playas arenosas, con barras de arenas paralelas a la orilla como sucede en la de San Juan de Alicante, "estas corrientes pueden partirlas formando canales por donde se amplifica el efecto de la succión", señalan.

Desde la UA recuerdan que entre los meses de mayo y junio se ha rescatado a varias personas en Orihuela Costa y la cala de la Fustera (Benissa) e incluso hubo una víctima mortal en la playa Paradís de La Vila debido a las corrientes de resaca.

"En caso de quedarse atrapado en una corriente de resaca lo más importante es mantener la calma y no nadar de frente hacia la costa porque la corriente provocará un progresivo cansancio en el bañista que puede acabar en ahogamiento. Lo mejor es nadar en paralelo, hacia los lados, acercándose poco a poco a la línea de costa", subraya el director Jorge Olcina.

También recomienda "atender al color de las banderas y a los avisos por megafonía y respetarlos cuando prohíban el baño".

La intensidad del oleaje y la forma topográfica de la playa determinan la formación de corrientes de resaca conocidas como rip currents.

También se suelen formar "en playas con bastante pendiente en la zona de la orilla cuando coincide con un oleaje importante que potencia el reflujo, por efecto de la gravedad, generando así una corriente de retorno", añade Olcina.

"De momento, las corrientes de resaca están comportándose sin gran riesgo, menos que el año pasado". Olcina afirma que es posible predecirlas: "Cuando hay oleajes intensos de levante se suelen formar corrientes de retorno más intensas y peligrosas como ocurrió en julio del año pasado", recuerda.

Además, el agua suele presentar un color distinto por el arrastre hacia mar adentro de arena y de algas, como señalan los expertos.