Sin un nuevo pacto comercial a nivel local y sin ningún tipo de imposición desde València. En resumen, que siga todo igual en Alicante en materia de libertad horaria. Éste es el pulso que, en la práctica, le echó ayer el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, al director general de Comercio, Natxo Costa (Compromís), dos íntimos enemigos durante este mandato.

Sobre el papel, fue la Concejalía de Comercio, ahora dirigida por Gloria Vara, la que públicamente renunció ayer a alcanzar un nuevo acuerdo en la ciudad de Alicante sobre la apertura en festivos y domingos ante las posturas más que enfrentadas existentes en el sector y, a su vez, amenazó a la Conselleria de Economía con llevarla a los tribunales si se mantiene firme en su propósito de imponer un nuevo modelo estacional en Alicante, que apuesta por la apertura de los comercios en domingos y festivos sólo durante los meses de verano. «Después de las diferentes reuniones mantenidas con prácticamente todos los sectores comerciales de Alicante, se ha constatado que, al igual que ha sucedido a nivel autonómico, donde la Dirección General de Comercio ha suspendido los encuentros sin acuerdo alguno, no existe posibilidad de llegar a un nuevo acuerdo de consenso sobre la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT) para la ciudad de Alicante distinto al ya existente. Durante los diferentes encuentros -continuó el comunicado enviado ayer por Comercio- se ha comprobado que el único punto en el que existe notable mayoría es en el rechazo a la imposición por parte de València del modelo comercial municipal», explicó la concejala en un escrito en el que anunció además que el Ayuntamiento ya ha alegado contra el decreto de la Conselleria de Economía con el firme propósito de que se mantenga el actual modelo de Alicante, que surge del acuerdo alcanzado en octubre del pasado año en el Consejo de Comercio y de la sentencia, recurrida por el Ayuntamiento, que incluyó a los tres centros comerciales en la ZGAT, permitiendo así que también abrieran sus puertas los festivos.

Cambio en la hoja de ruta

Este órgano local estaba previsto que se volviera a reunir la próxima semana para buscar un nuevo acuerdo en Alicante que, a su vez, ejerciera como «voz» de la ciudad contra la imposición de la Generalitat de reducir las aperturas comerciales en domingos y festivos a los tres meses de verano. Y es que el director general de Comercio, Natxo Costa, ya anunció que sólo aceptaría la propuesta de Alicante si contara con el apoyo casi unánime de los actores implicados.

El Ayuntamiento, pese a ese conocido aviso desde València, decidió ayer cambiar la hoja de ruta ante la imposibilidad manifiesta de alcanzar un nuevo pacto con el sector. «Entendiendo que el último acuerdo alcanzado en el Consejo de Comercio obtuvo un gran consenso, la concejalía ha decidido defender dicho acuerdo como el propio de la ciudad, para lo que ha presentado alegaciones al decreto de la Generalitat que lo derogaba e imponía una nueva ZGAT limitada en el tiempo. El mencionado decreto no ha respetado los trámites preceptivos ni la obligada lealtad institucional entre la Generalitat y el Ayuntamiento, pudiendo tales motivos, así como otros expuestos en el escrito de alegaciones, conllevar la nulidad plena del mismo», prosiguió ayer Vara, quien avisó de las intenciones del tripartito si la Generalitat mantiene su rumbo: «Si la Dirección General de Comercio [en manos de Compromís, al igual que la conselleria] no tiene en cuenta las alegaciones, se interpondrá el correspondiente recurso contencioso administrativo, con petición de medidas cautelares de suspensión de la efectividad del decreto, a fin de preservar la independencia y soberanía del Ayuntamiento en esta materia».

La edil de Comercio, a través del citado comunicado, también «lamentó profundamente» que el director general de Comercio, Natxo Costa, «no haya respetado la palabra» dada por el conseller de Economía, Rafael Climent, al alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, de «permitir que sea la propia ciudad la que regule su comercio».