Una estafa al día en Benidorm. Desde la patronal del alquiler turístico Aptur, con sede en Benidorm, celebraron ayer la última medida anunciada por la Agencia Valenciana de Turismo para combatir el intrusismo en el sector. «Es un paso pero aún queda mucho camino», valoró el presidente de la asociación empresarial, Miguel Ángel Sotillo, quien apuntó que desde hace unas dos semanas vienen recibiendo ya llamadas de familias que han sido víctimas de una estafa a la hora de reservar un alquiler vacacional en la capital de la Costa Blanca. «Prácticamente atendemos una queja al día», apuntó Sotillos.

El problema es que muchos turistas pagan parte del coste de su estancia en un piso vacaciones por adelantado y cuando llegan al lugar en cuestión para recoger las llaves del apartamento se encuentran con que nadie les atiende o que el piso directamente no existe. «Entonces buscan en internet y, normalmente les aparece el contacto de algunos de nuestros asociados que sí tienen una vivienda turística en esa finca de forma reglada. Y llaman para quejarse», denunció ayer Sotillos, quien indicó que al final son ellos los que deben atender a las víctimas de la estafa.

Esta circunstancia se repite cada día en temporada alta en Benidorm. «Es una pena porque al final parece que todos somos iguales y no es así», apuntó el presidente de la patronal a la vez que indicó que desde la asociación animan a todas las víctimas a denunciar el timo ante la Policía para poder combatir la problemática.

El Parlamento Europeo aprobó a finales de junio una resolución en la que instó a la Comisión Europea a que apruebe medidas para regular el alojamiento turístico que escapa al control de la Administración bajo el paraguas de la mal llamada, según los hoteleros, «economía colaborativa», básicamente las plataformas online.