Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La NASA contrata estudiantes alicantinos para crear una app que entrene astronautas

Space Nation elige la provincia para abrir un campamento de ejercicios físicos antes de ir al espacio

Imagen cedida por la NASA el 22 de diciembre del 2015 del cosmonauta estadounidense Tim Kopra durante un paseo espacial.

¿Quién no ha pensado alguna vez en viajar al espacio? La atracción que el fundador de Space Nation -primer miembro espacial de la Organización Mundial del Turismo de Naciones Unidas- siente por la ciudad de Alicante y su provincia, pone ese sueño al alcance de cualquiera... desde la «terreta».

De entrada, esta empresa vinculada a la NASA ha escogido a estudiantes del grado de Ingeniería Multimedia de la Universidad de Alicante -Álex Verdú, de Monforte del Cid, acaba de terminar la carrera y a Jonatan Sempere, de Torrellano, solo le falta el trabajo fin de carrera-, para que creen una app, supervisada en todo momento por la agencia espacial americana, y que servirá como entrenamiento para poder convertirse en astronauta.

«Ser un astronauta de la NASA requiere la nacionalidad americana y un posgrado muy específico, realmente se circunscribe a una élite. Por eso queremos democratizar esta posibilidad y dar la oportunidad de que viaje al espacio el que mejor resuelva los hasta 60 juegos distintos que desarrollarán estos profesionales», apunta Mazdak Massir, cofundador y jefe de operaciones de Space Nation.

Se ha desplazado esta semana a Alicante, concretamente a las instalaciones de ULab en el Casco Antiguo, la sede laboral del proyecto, para contactar directamente con los ingenieros recién graduados a quienes han escogido online, tras una entrevista por video llamada, como explica Jonatan.

El juego

«Vamos a crear una app que se lanzará desde Alicante probablemente en enero de 2018, el año que viene, para que todo el mundo pueda participar. El que mejor resuelva todas las pruebas podrá viajar gratis al espacio», asegura Jonatan.

Aunque el contenido de la app será sencillo para que hasta un niño pueda practicar los juegos, el objetivo de la empresa es seleccionar a los 150 que cumplan mejor las expectativas, a quienes reunirá en una especie de campamento de entrenamiento a partir de mayo o abril también del año próximo. Será donde se midan las capacidades tanto físicas como sociales y mentales de los aspirantes, y para ello la empresa busca espacios en la provincia. «La proximidad del mar, del océano y de áreas desérticas es muy adecua para este entrenamiento», afirma Massir.

De los 150 semifinalistas -en todo el mundo- se escogerá a una docena que permanecerán en otro campamento durante tres meses, «y de entre ellos saldrá el ganador para viajar gratuitamente al espacio, y un suplente».

Serán los dos únicos que vayan a Houston para la preparación definitiva antes del vuelo supersónico.

La enseñanza

Space Nation también está vinculada en sus orígenes finlandeses a Fun Academy, la empresa educativa con la que contactaron el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, y el conseller de Educación, Vicent Marzà, en su reciente viaje al país nórdico y que ha instalado su campo de operaciones en el centro coworking ULab de Alicante.

Sanna Lukander, directora ejecutiva de Fun Academy, quiere aprovechar también la proximidad que favorece el intercambio de ideas en este espacio laboral para introducir la formación de astronautas desde edades tempranas en la metodología educativa.

«Igual que se entrenan astronautas a través del juego, se pueden potenciar como habilidades del siglo XXI las que emanan de un equipo de fútbol porque tienen esa filosofía y disponen de la mayor parte de estas herramientas: el trabajo en equipo, el pensamiento estratégico, el ejercicio físico, una nutrición sana, la resolución conjunta de problemas y la inteligencia emocional», explica la especialista finesa.

Su intención: aprovechar la amplia cultura que hay del fútbol para que los niños aprendan a desarrollar todas esas herramientas y su potencial, al tiempo que adquieren la formación como astronautas todo en uno.

Las perspectivas laborales tan amplias que abren estas iniciativas han convencido en apenas quince días a los universitarios alicantinos sobre un futuro prometedor. «Se puede vivir de esto perfectamente», aseguran.

Pensaban dedicarse a crear videojuegos y el giro que les ha dado este contrato es espectacular. Por supuesto, saber inglés ha sido un requisito imprescindible.

Compartir el artículo

stats