Las tres horas y media lectivas semanales que el conseller concede a cada centro para que elija las materias a las que destina ese refuerzo educativo suponen la tabal de salvación para el plurilingüismo paralizado por los tribunales.

Cada colegio podrá destinar estas horas a las áreas o proyectos disciplinarios que considere libremente, por lo que aquellos que han escogido los niveles avanzados de plurilingüismo pueden decidir destinar parte de ese tiempo a reforzar el valenciano sin necesidad de que el proyecto de plurilingüismo del Consell esté vigente hasta que lo determine la sentencia pendiente de los tribunales.

«Pueden destinar esas horas a cualquier área de conocimiento»,aclaran desde Educación. Podrá ser inglés, valenciano, castellano, o también la convivencia, o la integración en su entorno social, «lo que cada centro determine en su autonomía».

La conselleria ha sumado finalmente una hora más a las 2,5 horas que inicialmente quería dejar a decisión de los centros y que sugería que fuera el inglés en los que habían elegido los niveles más básicos del plurilingüismo, con más castellano, para evitar la discriminación que le afeaban los representantes de los padres de alumnos.

Para la Conselleria de Educación la cuestión del plurilingüismo queda así resuelta para el curso que viene, ya que en cualquier caso el decreto sobre el modelo lingüístico ahora suspendido prevé una implantación progresiva anual, desde la etapa Infantil de 3 años, de los seis niveles desde la mayor parte de la enseñanza en castellano (básico) a la del predominio del valenciano (avanzado).

Tampoco contempla repetir la matrícula, porque Educación entiende que al decreto de admisión de alumnos no le afecta la suspensión del plurilingüismo. Todo lo contrario de lo que opina el PP, que ayer insistió por boca de su presidenta regional, Isabel Bonig, en reabrir el proceso de matricula y advertir de que volverán a los tribunales «si el conseller no transmite por escrito a los colegios órdenes que asuman la paralización del plurilingüismo decretada por el TSJ».

Junto el portavoz municipal del PP, Luis Barcala, y el presidente provincial, José Ciscar, Bonig recalcó en Alicante que si Marzà elude la cautelar del TSJ «alguien puede solicitar la ejecución de esa sentencia».

También mostró su alarma ante el dato de que el Síndic de Greuges ya cuente a mediados de año con 4.700 quejas sobre el tema educativo, cuando durante todo el año pasado sumaron 5.295.

Por otra parte, el Consell también ha aprobado él calendario de implantación de la ratio o número de alumnos por aula, retrasando la máxima de 25 niños en Primaria hasta el curso 2019-20, dentro de tres años.

En las demás etapas, para Infantil son 25 alumnos por aula, para Secundaria, 30 y para Bachillerato, 35, y se irán incorporando progresivamente, curso a curso.

Bolsa laboral

Las últimas resoluciones de Educación están siendo objeto de recurso también por los sindicatos. Al del STEPV por los recortes en las Escuelas de Idiomas se suma el de CC OO, que ayer anunció que recurrirá la nueva ordenación de las bolsas de trabajo por la «indefensión de más de 11.000 docentes interinos afectados».