Con 18 milímetros de grosor, la tabla espinal rescate J se puede montar en 35 segundos recortando los tiempos de rescate de víctimas a sólo 3 minutos si el vehículo no se ha deformado y a diez minutos si hay que cortar, «lo cual es vital». Su curvatura especial evita tener que romper el vehículo y pinzamientos en la columna vertebral. Está hecha con un compuesto químico «con una dureza tremenda» que resiste un peso de 200 kilos y no absorbe líquidos, por lo que no se estropea con la sangre y permite su desinfección sólo con agua, jabón y lejía. Éstas son las principales características del tablero ergonómico que inventó hace 4 años un bombero del parque de Alicante, que logró patentarlo a nivel mundial.

En este tiempo su uso se ha extendido a 109 servicios de Bomberos de España, entre ellos el de Alicante y el Consorcio Provincial, y ahora da el salto internacional. El inventor, José Javier Tárraga, acaba de cruzar el Atlántico con su tabla camilla para llevarla a Estados Unidos, donde la ha presentado ante los bomberos de Houston, ciudad con 4.300 bomberos. También se han hecho eco en Inglaterra, Alemania y Luxemburgo después de que hace dos años lo presentara en el campeonato del mundo de rescatadores celebrado en Lisboa, convirtiéndose en el tablero especial de este tipo de eventos. Se han interesado en Las Vegas y Miami, y le han invitado a presentado en Brasil, Argentina y México. En Francia tiene la exclusiva de la venta del producto después de presentarlo en el campeonato nacional de excarcelación y de que empezaran a utilizarlo en accidentes en las condiciones más precarias.

«Es el más plano del mercado, una combinación de un tablero corto y largo. El corto se mete debajo del asiento del conductor, del acompañante o traseros, se ajusta y se ancla al largo sin mover a la gente y se busca la salida para extraer en las mejores condiciones a la persona, que sale empaquetada y perfectamente inmovilizada». Hay tres modelos: uno largo para adultos, uno pediátrico para niños transversal que se monta en un solo movimiento, y otro corto para anclar a los otros dos. Cumple la normativa nacional sanitaria.

«He trabajado en muchos siniestros y calamidades. La víctima ya ha sufrido un trauma y su extracción con la columna firme y perfectamente inmovilizada desde el cuello a los hombros es básica para evitar tetraplejias, paraplejias y en general el agravamiento de lesiones. Si hacemos una buena inmovilización en la primera hora, la lesión puede ser mucho menor y tener recuperación».

Además de usarlo 109 servicios de bomberos en España, el bombero explica que la Unidad Militar de Emergencias lo está probando para comprarlo, lo mismo que la Agrupación Sanitaria Militar y los Pata Negra, grupo antiterrorista de la Guardia Civil. «Otra gran sorpresa es que se ha interesado el prehospitalario para ambulancias y sanitarios». Aparte de para rescate de personas atrapadas, el tablero se puede utilizar también en atropellos, como explica su inventor, así como para rescate acuático y de helicópteros en altura, como los que emplea el Consorcio Provincial.

«A una persona despeñada y lesionada, el tablero permite trasladarla recta y alineada en un binomio con la camilla. Es un elemento polivalente que permite el rescate aéreo, acuático y en tierra, sencillo y efectivo. Cuenta con todas las certificaciones médicas y patentes, es un orgullo el que esté funcionando y que sirva para salvar vidas. Un invento de un simple bombero de Alicante está revolucionando la atención de los traumas». Las distribuye la empresa Rescate J creada por él mismo, a unos mil euros tres de estas camillas, que decidió crear al escuchar a un compañero contar lo mucho que le costaba mover a su madre, dependiente.