Los operarios ya están trabajando en las cinco viviendas del barrio Miguel Hernández (antes José Antonio) en las que se detectaron «elementos estructurales deficientes». Ésta es la primera actuación, presupuestada en casi 11.000 euros, de la Conselleria de Vivienda tras el informe realizado por la Universitat Politécnica de València. El departamento autonómico ha anunciado, además, una inversión de 2,8 millones de euros destinados a rehabilitar dos bloques con una veintena de viviendas. La directora general de Vivienda, Rebeca Torró, subrayó ayer que las actuaciones tienen como objetivo recuperar y estabilizar las viviendas a través de una hoja de ruta que permita «recuperar completamente» el barrio.

Estas declaraciones se produjeron después de una reunión en el Ayuntamiento a la que también asistieron, entre otros, la directora de EIGE, Helena Beunza, y de los concejales Miguel Ángel Pavón (Urbanismo), Natxo Bellido (Presidencia) y Julia Angulo (Acción Social). «Tenemos ahora mismo, en un proceso de licitación, dos bloques (el 5 y el 6) del barrio Miguel Hernández, pero lo importante es que nos trazará la ruta de lo que vamos a hacer en todos los otros edificios que hay en todo el barrio. Nos dirá el camino a seguir», explicó ayer Torró, en alusión al medio millar de viviendas restantes. Por otro lado, la responsable autonómica especificó ayer que esperan los primeros resultados para conocer si se debe «rehabilitar, hacer actuaciones más completas, o qué actuaciones tenemos que realizar, porque coincidimos conselleria, EIGE y Ayuntamiento en que cualquier actuación debe ser digna y que beneficie la calidad de los vecinos». La directora general lamentó por otro lado que, tras veinte años de abandono del barrio por parte de los anteriores gobiernos del Partido Popular, ahora «parece» que la actual administración está «en tiempo de descuento».

Sobre el inicio de las actuaciones en los dos próximos edificios del barrio Miguel Hernández, Torró señaló que los plazos de licitación se ejecutarán a lo largo de este año y añadió que la intención de conselleria es que «para 2018 empiecen las obras», aunque sin concretar más plazos. Eso sí, matizó que «mientras dure el proyecto, no vamos a dejar al margen todas las actuaciones que se puedan hacer tanto de emergencia como de esas cinco viviendas, por lo que si «hay que hacer cualquier actuación concreta se hará».

Acerca de la rehabilitación de las viviendas del antiguo barrio José Antonio, el concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), señaló que se trata de una actuación «muy necesaria desde hace mucho tiempo». Por otro lado, Pavón apuntó que cuatro edificios del barrio están incluidos en el Catálogo de Protecciones, aún sin aprobar en el pleno, aunque descartó que existan problemas para su rehabilitación al respetarse la tipología, y señaló que los trabajos en el barrio irán a la par que la urbanización en el entorno próximo de Benalúa Sur.