El elogio que el alcalde de València, Joan Ribó, hizo a las Hogueras en Alicante durante la mascletà del miércoles le está saliendo caro. En la ciudad que regenta esta alabanza ha provocado una catarata de críticas. El PP además pide su dimisión al considerar que es «insultante» el trato para el colectivo fallero en el primer año en que las Fallas han conseguido la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Éste es el segundo año que el alcalde de València visita las Hogueras. Vino por primera vez en 2016 tras décadas de ausencia de un alcalde de la capital de la Comunidad en las fiestas alicantinas.

Ribó dijo que «el estilo que tienen las Hogueras lo estamos copiando en muchas Fallas», asegurando que el estilo de los monumentos alicantinos es «mucho más artístico» y que el de las Fallas es «un poco más grotesco».

El presidente de la gestora del PP de València, Luis Santamaría, sostiene que Joan Ribó «despreció a las Fallas». Ribó aclaró ayer que en sus declaraciones a la Ser en torno a los monumentos festeros alicantinos se refería «a lo satírico» al hablar del estilo «un poco más grotesco» de las Fallas.

«Ribó no puede seguir como alcalde de València después de su desprecio hacia las Fallas», indicó Santamaría en un comunicado, en el que recordó que las fiestas en honor a San José, declaradas como Patrimonio de la Humanidad, «son un motivo de orgullo de todos los valencianos». Además, pidió la comparecencia urgente de Ribó para explicar «su ataque a la fiesta más internacional de Valencia».

Esta «injustificable crítica» de Ribó hacia las Fallas se suma,dijo, Santamaría, a la encuesta encargada por el concejal de Cultura Festiva, Pere Fuset, una «muestra de sectarismo ideológico que nada tiene que ver con la recogida de información para mejorar el desarrollo de las Fallas». Además, entiende que «Ribó nunca ha querido ser alcalde y por eso está más de vacaciones que trabajando y cuando ejerce como primer edil lo hace para atacar a los valencianos y a una de sus fiestas más queridas». «Debe dar explicaciones urgentes sobre sus desvaríos tanto en el pleno del Ayuntamiento como en las Cortes, donde ya hemos solicitado que acuda a explicar la encuesta con fines electorales que trató de colar de tapadillo a los integrantes del mundo de las Fallas».

El concejal del grupo popular Alfonso Novo también ha dicho que en el primer año de la Declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad «es insultante el trato que está dando Ribó al colectivo fallero». «El alcalde, con sus declaraciones, no representa a la ciudad de València por no haber defendido la principal expresión artística y festiva de los valencianos».

En este sentido, calificó sus palabras de «muy desafortunadas e impropias de alguien que ostenta el honor de ser alcalde de València» y señaló que «no es necesario que el alcalde, para alabar las Hogueras, diga que las Fallas las copian y que su estilo es más grotesco. Esto ya no es una simple tormenta en un vaso de agua, esto es un desprecio intolerable hacia los falleros y hacia los artistas y no puede pasar ni un minuto más sin que el alcalde pida disculpas».

A su juicio, Ribó debe ir a la asamblea de presidentes de la Junta Central Fallera del martes, de la que es presidente nato, para pedir disculpas urgentes a los falleros y artistas, no sólo por minusvalorar el estilo artístico de los monumentos en sus declaraciones, sino también por su obsesión por cambiar muchas de las tradiciones de la fiesta fallera».

El portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, exige a Ribó que «rectifique» sus palabras. En esta línea, Giner denuncia «la falta de sensibilidad y respeto que el tripartito tiene con las fiestas y tradiciones de la ciudad».