Estaba previsto que Vicent Marzà fuera el protagonista de la mascletà de ayer desde el punto de vista político, en tanto que su presencia en el espectáculo pirotécnico se daba por hecha, al acudir a Alicante para otro acto de Hogueras como es la entrega de premios por el uso del valenciano en los «llibrets». Sin embargo, la protagonista acabó siendo la ausencia del conseller, que se marchó de Alicante nada más terminar la gala que se celebraba en la Explanada. Fuentes de Compromís indicaron que Marzà se fue a l'Alcúdia de Crespins, una localidad de la provincia de València cercana a Xàtiva, donde tomaba posesión un nuevo alcalde de su partido.

Así pues, Marzà se hallaba a 100 kilómetros de Alicante al comenzar los disparos de pólvora, pese a que probablemente la mayoría esperaba su presencia en la mascletà. Entre ellos, el presidente de la Federació de Fogueres, Manuel Jiménez, quien generó también cierta sorpresa al acudir a la cita vestido de calle y no con la indumentaria de foguerer. Una posible explicación a esto sería la intención de hacer un plante al conseller, de la misma forma que previamente no había acudido a la entrega de premios a los «llibrets» en valenciano. Y es que, según el protocolo, al no acudir vestido de foguerer, Jiménez no podría estar en la primera fila de la mascletà, ni después hacerse la foto con los demás cargos festeros y los pirotécnicos. De esa forma evitaría tanto coincidir con Marzà como estar en una misma foto con él.

El presidente de la Federació siguió el desarrollo de la mascletà de manera discreta entre el resto de autoridades, medios de comunicación e invitados que ocupaban el recinto acotado, y después, cumpliendo con lo que marca el protocolo, se marchó sin fotografiarse con los pirotécnicos. No hizo lo mismo, en cambio, la senadora del PP Asunción Sánchez Zaplana, que tampoco llevaba indumentaria festera y que al término del espectáculo pirotécnico se hizo una foto con las Belleas y otros miembros de su partido, para sorpresa de los responsables de protocolo y de algunos cargos socialistas, que mostraron algún gesto de desaprobación. Es probable que la ausencia de Manuel Jiménez imponiendo el cumplimiento de las normas favoreciera que se produjera esta situación.

Así pues, finalmente el alcalde, Gabriel Echávarri, y el subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, fueron las máximas autoridades presentes ayer. Llamó la atención, eso sí, la presencia del periodista y analista político Jesús Cintora, invitado por el alcalde después de haber presentado el viernes en Alicante su último libro.