El crecimiento descontrolado del alojamiento turístico sumergido en la Comunidad Valenciana (80% en la Costa Blanca), con 127.345 pisos nuevos (86.883 de ellos en la provincia de Alicante) en el mercado del alquiler en los últimos cuatro años -509.380 plazas, según los expertos- en los diez municipios turísticos más importantes, ha comenzado a provocar un sentimiento de rechazo de los vecinos hacia esos inquilinos de paso que, poco a poco, van cambiando, no solo el entorno social de los centros urbanos, sino también el económico en forma de precios disparados y adaptación de comercios y locales a los gustos de unos turistas que, además, suponen una competencia desleal para la oferta reglada.

El fenómeno, todavía incipiente en la provincia, comenzó a detectarse en Barcelona, se trasladó a Madrid y amenaza con extenderse como una mancha de aceite por el resto de los municipios turísticos en la Comunidad Valenciana. Está llegando a València y se espera que pronto alcance a ciudades como Alicante, donde la oferta no reglada supera ya a la oficial. Todavía no han aparecido carteles «tourist go home», pero los expertos alertan de que si no se toman medidas, aparecerán.

La advertencia la trasladó ayer en Benidorm José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo del «lobby» empresarial Exceltur, una asociación a la que pertenecen las 24 principales empresas del sector turístico en España. En los últimos cuatro años los diez principales destinos de la Comunidad (Alicante, Benidorm, Dénia, Xàbia y Torrevieja en la provincia), han visto dispararse un 1.633% el número de plazas en viviendas alquiladas. Ahora mismo existen 85.895 plazas hoteleras por 127.345 pisos en alquiler, que ofertan 509.380 plazas, según los expertos.

Zoreda hizo el anuncio ante unos 200 empresarios de todos los sectores (el turismo es una actividad transversal) en la IV Jornada de Turismo organizada por la Asociación Valenciana de Empresarios y Hosbec. El vicepresidente de Exceltur llegó a calificar de «auténtico cáncer para el sector estas viviendas que controlan plataformas online sin ningún tipo de control y responsabilidad. Dicen que son meros tablones de anuncios pero lo mínimo que tenía que hacer la Administración, y cito a los ministerios de Interior y Fomento, es exigirles que solo oferten pisos registrados ya que, si no, el control es imposible».

¿Y qué es la turismofobia? Sencillamente, un término de nuevo cuño que define el sentimiento de rechazo de los vecinos de los municipios turísticos hacia los visitantes, a los que acusan de generar ruidos, suciedad y acabar con la identidad cultural. «Es curioso porque provocan un doble efecto negativo en los precios. Por un lado, suben los de los alquileres en los centros tradicionales, pero también derrumban las tarifas que cobran los hoteles. Y, por otro lado, apenas generan empleo, uno por cada cien plazas. La situación es insostenible», apuntó Zoreda.

En las jornadas, celebradas en el hotel Levante Club de Benidorm, con la presencia de pesos pesados del sector turístico y también de empresarios de otros sectores como Juan Roig (Mercadona) o Vicente Boluda, se ratificó, por otro lado, que algo está fallando en la Costa Blanca cuando el gasto medio diario del turista extranjero no pasa de los 95 euros (el más bajo de España) o los 40 euros del visitante nacional. Los españoles solo gastan menos al día en Extremadura, Castilla-La Mancha y Castilla-León, según los datos que maneja Exceltur. «Hay que dejar de pensar en que la rentabilidad depende de la cantidad de clientes que entren en la tienda», aseveró.

Con todo, los expertos auguran cuatro años más de éxito turístico en la Comunidad Valenciana y en España en general, que desde comenzó la «primavera árabe» cuenta con una bolsa de 12 millones de turistas prestados que han dejado de viajar a Egipto, Túnez y Turquía. Justo el tiempo en el que se calcula que Turquía recupere seguridad y entonces esos visitantes, muchos en la franja mediterránea se irán de golpe. Como ejemplo, al decisión de la compañía aérea Easyjet, segunda en el aeropuerto de Alicante-Elche, que ha reconocido que ha habido apertura de rutas aéreas nuevas que se han hecho más que por la rentabilidad por el hecho de que se pierde más dinero teniendo al avión en tierra. Como ejemplo se puso el enlace Granada-Londres, impensable si el Gobierno británico levantara la prohibición de volar a Egipto.

En la jornada celebrada en Benidorm también se acusó a la Administración de haberse dormido, tanto en el control de la oferta ilegal, como en la renovación de los destinos turísticos maduros. «Se ha dejado todo en manos de los empresarios, excelentes, pero la renovación no consiste tan solo en que los hoteles renueven todos los grifos y sanitarios».

Multas de 600.000 euros

En este sentido, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que acudió al cierre de jornadas junto al secretario autonómico, Francesc Colomer, avanzó ayer que la Generalitat organizará una cumbre sobre vivienda y turismo que permita abordar «desde todas las miradas» la regulación y ordenación de los apartamentos turísticos ilegales. A ese encuentro se invitará a participar a municipios, empresariado, asociaciones vecinales y plataformas de alquiler online.

Puig recordó las medidas que se incluyen en la política de regulación y ordenación de los apartamentos turísticos ilegales que la Generalitat, a través de la Agencia Valenciana de Turismo, está llevando a cabo. En concreto, indicó que el anteproyecto de la Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunidad Valenciana prevé, por un lado, «el registro legal de los apartamentos turísticos para dar seguridad al cliente ante el fraude» y, por el otro, «un endurecimiento de las sanciones a aquellas plataformas que cometan fraude, que subirán de 30.000 a 600.000 euros».

También participaron los portugueses André Caiada y Joao Paiva, arquitecto y empresario, respectivamente, que explicaron la transformación de Lisboa para convertirse en una de las capitales favoritas del turismo europeo (el sábado arranca el enlace directo Alicante-Lisboa de la TAP). Junto a ellos, Amuda Gaulei, cofundador del portal Expedia y analista de la Organización Mundial del Turismo y, entre otros, el empresario Abel Matutes, y Josep Vicente Mascarell, director de la naviera Baleària. A la jornada, inaugurada por el presidente de Hosbec, Toni Mayor, asistieron Juan Roig (Mercadona), Vicente Boluda y Antonio Arias (Vectalia), pilares de la Asociación Valenciana de Empresarios.