Doscientas personas participaron ayer en uno de los mayores simulacros que se han organizado en la ciudad de Alicante. En el mismo se ha recreado una explosión durante una carrera en la que resultaban heridas decenas de personas. En una segunda parte se ha simulado un atraco a una joyería, con la toma de numerosos rehenes.

Policía, bomberos y sanitarios participaron en este despliegue que tuvo lugar en el estacionamiento del Auditorio de la Diputación y desató la alarma entre los vecinos de la zona de Campoamor, que escucharon desde sus casas una explosión, tiros y sirenas sin saber muy bien qué estaba sucediendo. La presencia del helicóptero de rescate de la Diputación sobrevolando la zona no contribuyó a la tranquilidad.

Las redes sociales ardieron durante buena parte de la tarde buscando respuestas a lo que ocurría. «Menudo susto. Creí que había pasado algo grave. Localizando a toda la familia por el móvil», «Detrás de mi casa, qué miedo he pasado». Las llamadas a este diario se repitieron preguntando qué ocurría. «¿Por qué hay tantas ambulancias? Si sabéis algo, decidlo», «¿Han pasado un helicóptero y cuatro ambulancias, ¿puedo salir de la academia?». El miedo cundió pese a que la organización informó previamente por megafonía de la realización de este simulacro.

El simulacro tuvo dos secuencias, en la primera se escenificó la explosión de un altavoz gigante durante una carrera popular que provocó un incendio con abundante humo. Como consecuencia del accidente resultaron heridas de distinta consideración en unas 30 personas y se desataron escenas habituales de pánico en el resto de figurantes.

La Policía Local de Alicante presente en el lugar, realizó la llamada al 112 e inició su protocolo de actuación. Confirmó que el origen del suceso era accidental y no intencionado, se acordonó la zona, y comenzaron a llegar los bomberos del SPEIS, las Fuerzas de Seguridad, los Servicio de Emergencias Sanitarias (SAMU, SVB), DYA, Cruz Roja, Protección Civil

Cada servicio desarrollaró su protocolo de actuación habitual en situación de EMV (Emergencia con Múltiples Víctimas). La policía estableció un dispositivo de seguridad de la zona, y balizamiento, control del tráfico facilitando la llegada de ambulancias y otros vehículos de intervención. Se creó el Puesto de Mando Avanzado (PMA).

Dos dotaciones con catorce bomberos del SPEIS del Ayuntamiento de Alicante extinguieron el incendio y aseguraron la zona y el perímetro de seguridad, realizaron el rescate de heridos, estableciendo la primera noria de evacuación desde la zona de impacto hasta el área de triage y depositaron las víctimas en el "Nido de Heridos", donde se atendieron a las 30 personas heridas.

A continuación los equipos sanitarios procedieron a atender a los heridos, cada con una patología mayor y otra menor consistente en contusiones, heridas superficiales, traumatismo craneal leve, dolor cervical, quemaduras de 1º o 2º grado de pequeña extensión, hemorragias no masivas, insuficiencia respiratoria leve, etc.

Cada paciente recibió instrucciones precisas acerca del tratamiento y cuidados que debía realizar el personal que lo atendía. Si eran correctos, el paciente mejoraría de forma evidente y lo referirá en voz alta. Si eran incorrectos, no mejoraría y, si se superaba el tiempo límite para su atención, podría fallecer si su patología fuera crítica, refiriéndolo en voz alta y aplicándose una pegatina de color negro en el pecho.

Simultáneamente a la atención sanitaria se iniciaron los traslados de los heridos en función de su gravedad y de la disponibilidad del personal sanitario y de las ambulancias. El destino se decidía en coordinación con el CICU:

Rojos: Distribuir según las patologías entre los hospitales terciarios más cercanos, proporcionando el número de víctimas que tengan patologías con probabilidad quirúrgica entre el número disponible de quirófanos que el CICU identificará previamente.

Amarillos: Dirigir a los hospitales a media distancia. Suelen ser pacientes que no requieren una cirugía inmediata.

Verdes: Enviar al centro de salud más próximo (mejor si cuenta con servicio de Radiología) o al hospital más alejado.

Tras el inicio de la acción, irrumpió a pie, en el circuito de la carrera, una banda de delincuentes armados que, tras perpetrar un robo en una joyería cercana aprovechando la celebración de la carrera, se vieron perseguidos por la Policía e iniciaron un tiroteo indiscriminado sobre un grupo de personas. Después tomaron a varios rehenes de entre los corredores presentes ilesos, a los que concentraron en un pequeño espacio. A continuación fueron rodeados por las fuerzas de seguridad y se llevó a cabo una negociación con ellos hasta lograr neutralizarlos.