Cerca de 250 empresarios del sector turístico y empresarial de la Comunidad Valenciana han asistido hoy en Benidorm a la IV jornada de Turismo organizada por la Asociación Valenciana de Empresarios (AVE) y la patronal hotelera Hosbec.

El objetivo de esta jornada, de carácter anual, que se ha convertido en una cita de referencia a nivel nacional, era analizar el turismo como uno de los principales motores de la economía española y poner en valor el papel del sector desde una perspectiva transversal. Entre los ponentes, el vicepresidente ejecutivo del "lobby" Exceltur, José Luis Zoreda, que ha anunciado que al sector le esperan 4 años más de bonanza económica pero ha advertido de que hay que mejorar los destinos para no perder esos 12 millones de turistas "prestados" que tiene España por los efectos de la "primavera árabe".

Turquía es el principal rival del turismo de "sol y playa" y es espera que cuando recupere la seguridad se convierta en un destino imbatible.

Los participantes se han mostrado conscientes de la importancia del turismo y de la necesidad de comprometerse con su desarrollo y fortalecimiento y por eso empresarios líderes como Vicente Boluda (Boluda Corporación Marítima), Juan Roig (Mercadona), Vicente Grimalt (Alehop), Pedro López (Chocolates Valor), Francisco Gómez (Grupo Marjal), Adolfo Utor (Baleària), Agnès Noguera (Libertas 7), Enrique Lucas (Ediciones Plaza), Patricia Quesada (Euromarina), Antonio Arias (Vectalia) o Federico Félix (Helados Estiu),han acudido a la cita celebrada en Benidorm.

Los primeros en intervenir han sido José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur y Antonio Bernabé, director general de Turismo Valencia, quienes dialogarán sobre la situación del turismo en los distintos territorios de España identificando qué vectores hacen que un territorio sea más competitivo que otro y cuáles son los retos a los que nos enfrentamos en el corto plazo y medio plazo.

Al final del acto ha acudido el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien ha recordado que la nueva Ley del Turismo contempla multas de hasta 600.000 euros para las plataformas online que impulsen el alojamiento turístico sumergido, que sigue disparándose en la Costa Blanca.