Más de 60 niños son diagnosticados cada año en la provincia de Alicante de una enfermedad reumática, las más común la artritis ideopática juvenil. Con el objetivo de mejorar la atención de estos niños, los diez hospitales tanto públicos como los públicos de gestión privada de la provincia se han unido para poner en marcha una red de reumatología pediátrica, la primera de estas características en España. La red está formada por una treintena de profesionales, reumatólogos y pediatras, que cuentan además con el apoyo de enfermeros, oftalmólogos, traumatólogos y rehabilitadores, ya que como consecuencia de estas enfermedades es habitual que los niños desarrollen problemas en las articulaciones. Además, la artritis es una de las primeras causas de ceguera infantil.

El objetivo de esta nueva red es que los niños afectados por alguna de estas enfermedades sean atendidos en sus hospitales de referencia, de manera conjunta por un pediatra y un reumatólogo, algo que hasta el momento no se daba en todos los hospiltales, que en muchos casos derivaban a los niños al Hospital La Fe, en Valencia. Con el nuevo sistema se tratará de agilizar la derivación al Hospital General de Alicante de aquellos menores que lo necesiten y reducir los traslados a la Fe. «El objetivo no es centralizar en un solo hospital la atención a estos niños, ya que ellos tienen que ir al colegio y sus padres trabajar. Al principio son enfermos que necesitan ser vistos por su médico cada 15 días, así que lo normal es que sean atendidos en sus hospitales de referencia y en caso necesario, derivados a un hospital de mayor nivel», señala Paloma Vela, responsable del servicio de Reumatología del Hospital General de Alicante.

Los integrantes de esta red se reunirán de manera periódica para discutir casos y abordar los nuevos tratamientos que vayan surgiendo en el campo de la reumatología. «También queremos desplazarnos a los centros de salud para reunirnos con los pediatras y establecer en qué situaciones deben derivar a los niños ante una sospecha de enfermedad reumática, porque en muchas ocasiones nos encontramos que los pequeños nos llegan tarde». Paloma Vela recuerda que estas enfermedades suelen detectarse entre los 3 y los 6 años y que con un diagnóstico temprano y un tratamiento adecuado, los niños pueden seguir una vida normal.