Una campaña del helado excepcional. Eso es lo que espera el sector para este verano, tras un inicio de la temporada «espectacular» y una meteorología que en líneas generales y tanto en la Comunidad Valenciana como en España ha sido favorable para sus intereses... es decir sol y ausencia de lluvias. Los heladeros están ante la que podría ser una de las mejoras campañas de la última década, si el tiempo no se tuerce.

El presidente de la Asociación Nacional de Heladeros Artesanos (Anhcea), Marco Miquel, afronta su primera temporada al frente de este colectivo, que cuenta con más de 400 asociados y 1.200 heladerías repartidas por toda España. Este xixonenc afincado en Dénia, donde tiene su negocio, explica que la campaña, que arrancó el pasado 19 de marzo y se alargará hasta el 12 de octubre, ha empezado de forma inmejorable y que las perspectivas son excelentes.

Miquel destaca que «el inicio ha sido espectacular. Quizá el mejor de los últimos cinco o diez años. La meteorología tanto en la Comunidad Valenciana como en España ha sido muy favorable, sobre todo en los festivos y puentes. La Semana Santa ha sido muy buena, y en líneas generales el comienzo ha sido todo un éxito y se han desbordado las previsiones iniciales. Han aumentado las peticiones de los asociados a la central de ventas en un 10%, aunque eso se compensa en parte después porque nunca sabes cómo va a ir, pero tenemos claro que el inicio ha sido fenomenal. Siempre la primavera es irregular, con cambios del tiempo, lluvias... pero este año los resultados han sido fantásticos».

Este excepcional inicio pone los cimientos para que el verano, si el tiempo acompaña, pueda coronar una campaña histórica, aunque es siempre en junio, julio, agosto y septiembre cuando el sector se la juega.

«Las perspectivas son muy buenas y si todo va normal en verano, esperamos aumentar las ventas en más de un 3% respecto al pasado año», aunque Miquel recuerda que esto no necesariamente conlleva que los beneficios vayan a aumentar en la misma medida, ya que la competencia es muy grande y cada vez hay más heladerías, más oferta, por lo que la subida de la demanda no se traduce directamente en más ingresos por negocio.

Aunque la crisis no ha afectado a este sector en tanta medida como a otros, ya que los heladeros aseguran que para ellos la verdadera crisis es la lluvia o el viento, lo cierto es que la recuperación económica y las extraordinarias cifras de ocupación turística que por ejemplo viene enlazando en los últimos años la provincia, y que siguen para este verano, hacen que las perspectivas sean también muy buenas por este lado.

El pasado ejercicio el mal inicio de la campaña, con lluvias en abril y mayo en muchos puntos del país, penalizó ya toda la temporada, aunque el calor de septiembre permitió finalmente igualar los excelentes resultados de 2015, cuando las ventas aumentaron un 4% gracias al segundo verano más caluroso de la historia. Esta subida se consolidó en 2016, con una facturación de unos 255 millones de euros, y para la presente campaña se espera crecer en más de un 3%, por lo que se estarían rozando los 265 millones

En cuanto a las previsiones meteorológicas para este verano son ideales para que ese aumento pueda ser posible, al menos en lo que a la provincia de Alicante se refiere. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) y el Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante prevén un verano sin sobresaltos, sin temperaturas extraordinarias ni olas de calor, pero tampoco lluvias. Y ese es el escenario ideal para los heladeros, que afirman que la temperaturas extremas ahuyentan a los clientes hasta que anochece y refresca, y que lo ideal es un «calor paseable», de entre 28 y 31 grados.

Estas perspectivas de crecimiento es una excelente noticia para la provincia, ya que sólo en la Comunidad Valenciana las heladerías adheridas a Anhcea, cuya sede está en Xixona, dan empleo a unas 3.000 personas. Un sector artesano con 1.200 negocios por toda España que depende casi en exclusiva del sol.