La reunión celebrada ayer entre el director general de Comercio y Consumo, Natxo Costa, y operadores de los distintos formatos comerciales sirvió para conocer que la Generalitat Valenciana permitirá que abran sus puertas a partir del domingo previo a los días grandes de Hogueras, el 18 de junio, los tres centros comerciales (Plaza Mar 2, Gran Vía y Puerta de Alicante) que denunciaron al Ayuntamiento de Alicante por no estar incluidos en la Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT). Eso sí, la autorización, como insistió la Conselleria de Economía en un comunicado, es «provisional».

Y es que el departamento que dirige Rafael Climent pretende alcanzar un acuerdo global sobre los horarios comerciales antes de que termine este verano. Economía puso ayer sobre la mesa una propuesta que tendrá que ser discutida en un próximo encuentro previsto para el 14 de junio y, sobre todo, en el Observatorio de Comercio, que se reunirá el 19 de junio. La consellería, en términos generales, quiere que los municipios que ya disponen de una ZGAT (como Alicante, Benidorm, Torrevieja u Orihuela, entre otros) disfruten de libertad comercial en los meses de verano y en los periodos de Navidad y Semana Santa. Además, también permitiría que los comercios abriesen cuando se juntaran dos festivos seguidos en el calendario y, por otro lado, daría vía libre a los ayuntamientos para que gestionaran la apertura de los festivos locales, como San Juan o Santa Faz.

Esta propuesta ya chocaría con el acuerdo comercial alcanzado en la ciudad de Alicante, donde se permite la libertad horaria, es decir, la apertura en domingos y festivos, al entorno de Maisonnave durante todo el año. A partir de ahora, tras la ejecución provisional de la sentencia decretada en febrero por un juzgado, las tres superficies comerciales que litigan contra el Ayuntamiento de Alicante también se incluirían en ese ámbito de libertad horaria.

La Generalitat, en cambio, pretende que la apertura comercial afecte a toda la ciudad, sin limitaciones por zonas, pero que sólo esté vigente en periodo estival, en Semana Santa y Navidad.

De no alcanzarse un acuerdo con los actores comerciales, la Conselleria de Economía tiene clara la hoja de ruta que seguiría y que sería aún más perjudicial para los intereses de Alicante, teniendo en cuenta el pacto alcanzado entre el comercio y el Ayuntamiento de Alicante. El departamento que dirige Rafael Climent amenaza con restringir al máximo la libertad comercial si no se firma un pacto durante este verano con el sector comercial. «El escenario más restrictivo se daría si no alcanzamos un acuerdo. Entonces, sólo permitiríamos que los comercios abriesen durante los meses de verano, del 15 de junio al 15 de septiembre», explicó ayer el director general de Comercio, Natxo Costa, al término de la reunión mantenida con los principales agentes del sector comercial, como la Confederación de Empresarios del Comercio Valenciano, la Confederación de Comerciantes y Autónomos de la Comunidad, la Asociación de Supermercados de la Comunidad, la Asociación Nacional de Grandes Empresas de la Distribución y la Asociación Española de Centros Comerciales, entre otros.

Así, de no firmarse un acuerdo entre todos los actores implicados en la libertad comercial, las grandes superficies de Alicante sólo podrían abrir de mediados de junio a mediados de septiembre, con independencia de su ubicación. Por este motivo, porque suceda lo que suceda en las negociaciones el verano siempre se disfrutará de libertad comercial, el Consell decidió ayer conceder la «autorización provisional» a los tres centros comerciales que denunciaron al Ayuntamiento por no estar incluidos en la Zona de Gran Afluencia Turística establecida por el gobierno municipal.

El Consell, que defiende sus «competencias» para «modular» las decisiones de los ayuntamientos en materia comercial, pretende alcanzar un acuerdo con el sector en el mes de julio. De lo contrario, llegarán las imposiciones.