Máxima preocupación en las Hogueras por el yihadismo. El atentado de Manchester y los ataques indiscriminados de los últimos meses contra eventos en los que se registran grandes aglomeraciones quitan el sueño a los organizadores de la Fiesta, que reclaman a la Subdelegación de Gobierno y al Ayuntamiento unas mascletàs acorazadas contra el terrorismo. Las Hogueras quieren que se extreme la seguridad durante los espectáculos pirotécnicos de Luceros que concentran a más de 50.000 personas y que tanto la plaza como los accesos «estén totalmente protegidos» contra la penetración de vehículos.

«Suficiente no hay nada», considera el presidente de la Federación de Hogueras, Manuel Jiménez, quien en la Junta de Seguridad para preparar las fiestas que va a presidir el delegado del Gobierno insistirá en la necesidad de una gran protección que blinde Alicante y sus núcleos festeros. Y no sólo la mascletà, también Alfonso El Sabio y la Rambla, recorrido de los desfiles oficiales y del Folclórico, que atraen a miles de personas. Así como el día de la Cremà, que cae en sábado, coincidencia que suele atraer a la ciudad hasta un millón de personas.

Las Hogueras quieren que el dispositivo se ponga en marcha ya para esta semana con el arranque de los actos festeros: el viernes es el Desfile del Pregón, el sábado y el domingo hay mascletà en Luceros. Interior ya ha adelantado que se ejercerá «un fuerte control» en Hogueras al estar en alerta 4. En anteriores fiestas como la romería a la Santa Faz, las procesiones de Semana Santa o la Cabalgata de Reyes se emplearon patrullas para blindar los cruces e impedir el acceso de vehículos ajenos, y se reforzó la vigilancia en los accesos. En las Hogueras 2016 la Policía Nacional llevó perros expertos en detección de explosivos a Luceros.

El Ayuntamiento está ultimando su operativo, el más amplio del año, con un millar de efectivos, que se cerrará esta misma semana tras meses de coordinación de las áreas de Seguridad, Fiestas, Tráfico y Hogueras.

En cuanto a las mascletàs de Luceros, el protocolo de actuación para los disparos establece un centro de coordinación y un puesto de mando avanzado, y habrá ambulancias con un médico y dos enfermeros cada día.

Catorce bomberos con dos vehículos y 30 policías locales con 15 patrullas vigilarán, junto a Protección Civil, la seguridad en la zona de disparos. Habrá controles policiales en el paseo de Soto y en General O`Donnell en funciones de seguridad pública, control de accesos a las zonas restringidas y de tráfico, informa el edil Fernando Marcos. Se retirará cualquier vehículo estacionado en el interior de la zona de seguridad desde que empiecen a prepararse los fuegos.

Los bomberos verificarán la zona de fuegos antes de los disparos, y realizarán reconocimiento de fachadas, portales, huecos, instalaciones en la vía pública y mobiliario urbano.