Perros que detectan con anterioridad las crisis de epilepsia y avisan de que se va a producir. La Universidad de Alicante (UA) lidera un proyecto en el que están implicadas seis familias cuyos perros están siendo adiestrados para avisar correctamente de las crisis y para poder obtener el certificado como Perros de Alerta Médica de manera que puedan acompañar al paciente en el Hospital mientras se encuentra en la sala de moniorización.

En concreto, en la fase de hospitalización del paciente con animal certificado como perro de alerta médica durante 24 horas en una sala de monitorización de vídeo de electroencefalograma es donde ha sido posible no sólo aplicar el método del proyecto, sino además, demostrar la detección del perro antes de que comience la crisis, explica la directora del proyecto, Mª Carmen Carretón, del Departamento de Comunicación y Psicología Social de la UA. De hecho el proyecto ya cuenta con dos perros certificados, Coco y Goya.

«Goya, perrita de Tom, está certificada como perro de alerta médica para crisis de epilepsia y durante su acompañamiento en el ingreso de monitorización del pequeño alertó de las crisis que después tuvieron lugar. La madre de Tom, registraba los comportamientos del can en una libreta anotando la hora y el minuto exacto de dichas conductas. Luego, tras la crisis manifiesta y su registro eléctrico con el Vídeo-EEG, se ha podido constatar el tiempo que transcurre entre su aviso y la crisis», indicó Carretón.

«Es muy importante un adiestramiento específico, así como el conocimiento por parte de las familias de las conductas de su perro para saber identificar y discriminar los comportamientos que están marcando una crisis de los que son habituales del perro», precisó esta experta. En su caso, Goya «roba» objetos y los cambia de lugar, mordisquea o lame las manos para avisar.

Ayer fue el Día Nacional de la Epilepsia y sólo en la provincia están diagnosticados más de 20.000 pacientes, de los que alrededor del 80% son niños de hasta 9 años.