Las ONG alicantinas inundaron ayer de la creencia de que un mundo mejor es posible la céntrica avenida de la Estación. La Fiesta del Comercio llegó a Alicante con el apoyo de la Generalitat Valenciana y del Ayuntamiento de Alicante y ocupó toda la jornada del domingo con diversos talleres y con puestos de venta de productos de Comercio Justo y Consumo Responsable.

Con el acto se pretendió concienciar a la población de que es posible cambiar «esta economía injusta y excluyente, por otra economía de la inclusión, la redistribución, los derechos y cuidados, de la justicia y de la igualdad», afirmaron las ONG de Comercio Justo, que forman parte de la Coordinadora Valenciana de ONGD. En este sentido, el evento mostró la actividad que desarrollan las ONG alicantinas y celebró los avances que con el apoyo de la ciudadanía se están logrando en la erradicación de la pobreza y la desigualdad en los países más empobrecidos.

Además, también se trató de una jornada reivindicativa, en la que el colectivo hizo público su rechazo «a un sistema donde un 1% de la población mundial posee más de la mitad de la riqueza global, mientras que el 80% de la población apenas alcanza el 6%». Uno de los criterios fundamentales sobre los que gira la idea de Comercio Justo es «la existencia de otra forma de consumo, respetando el medio ambiente y derechos básicos como el de la educación de niñas y niños o el derecho a unas condiciones laborales dignas e iguales para hombres y mujeres».

Verbena, música y tradiciones

El festejo dio comienzo a las 11 horas con la actuación de la Batukada Klakibum y de la Muixeranga Colla Corball, que recuperó la Dansa de Bastons, una de las expresiones de la cultura popular más antiguas de la ciudad que data del siglo XVII. Por la tarde fue el turno de los grupos Petten y Mailers, que ofrecieron un concierto gratuito a partir de las 18:30 horas.

Al acto acudieron el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri y Pedro de Gea, asesor de Comercio, que afirmó que el de ayer fue «un día para apostar por la sostenibilidad y la ética y denunciar la explotación infantil».