Con uno basta. Es lo que debe pensar el alcalde y concejal de Comercio, el socialista Gabriel Echávarri, absolutamente enrocado en su decisión de recortar a un único concejal por grupo la composición de la comisión de investigación sobre el presunto fraccionamiento en las contrataciones que hizo el área de Comercio en diciembre de 2016. Y eso que se queda sólo una vez más porque sus socios de gobierno no lo ven del todo claro: a Guanyar le ha causado sorpresa, en palabras del vicealcalde Miguel Ángel Pavón; y el portavoz Natxo Bellido, de Compromís, ya dijo que no comparte la decisión del alcalde y que pedirán explicaciones sobre ese recorte ya que no es lo que se aprobó en el Pleno.
«A nosotros también nos ha sorprendido porque, en principio, hay dos personas por grupo político tanto en las comisiones permanentes como en las específicas de Pleno», señaló ayer Pavón, quien no tiene inconveniente en que las sesiones sean públicas como establecía la moción de presentó Ciudadanos que la motivó y que estén abiertas a todos los que quieran asistir. Como recuerda Pavón, la comisión de investigación de los contratos de Comercio está considerada específica del Pleno.
«No vemos problema en que sean públicas, igual que no vemos problema en que haya dos representantes por grupo. Esto no se trata de un juicio a nadie», afirma. «La moción que se aprobó fue la que se aprobó y hay que llevarlo a cabo», insta al alcalde.
Por su parte Bellido emplaza a «la responsabilidad de todo el mundo» para evitar que la comisión se convierta «en un circo». El concejal de Compromís considera que cuestiones como este recorte unilateral de la composición de la comisión pueden «enturbiar» el clima de gobierno.
La reunión constitutiva de la comisión está convocada para mañana viernes a las 16.30 horas, presidida por el edil socialista Carlos Giménez, representante de su grupo en la misma. Pavón estará por Guanyar; Bellido por Compromís; Mari Carmen de España por el PP; y Yaneth Giraldo por Cs. Cada grupo tendrá un suplente.
Giraldo avanza que pedirán a Giménez, edil socialista de la facción crítica con Echávarri, que cambie la composición a dos miembros por grupo municipal. Si no acepta, la impugnarán. «Si el PSOE tenía algún problema tuvo oportunidad de presentar enmiendas por escrito o in voce en el pleno. No es de recibo que hayan decidido modificar las reglas del juego. Lo más sensato es que (Echávarri) cambie de opinión».
Otro roce está en el carácter abierto o cerrado de las sesiones. Cs considera que, si no hay nada que ocultar, el alcalde no tendría que tener problema alguno en que sean públicas, o que al menos asistan los medios de comunicación.
El PP también pide que pueda asistir público, y que se graben las comparecencias de los asistentes y se facilite copia a todos los grupos políticos, dice la edil Mari Carmen de España, que opina que recortar el número de participantes en la comisión «atenta contra el carácter de la misma».
¿Pública o privada?
Los socialistas consideran que pública significa que las actas estarán a disposición de todo el mundo que lo solicite y que reflejarán todo lo que pase dentro de la comisión «pero en ningún caso vamos a exponer a los funcionarios públicos a una falta de intimidad que no nos parece consecuente. No queremos convertir ni mucho menos una comisión de Pleno en un circo político», declaró ayer la edil del PSOE Eva Montesinos,designada suplente en la comisión.
Sobre la reducción de la composición de dos miembros por grupo a uno, el alcalde ha dado dos versiones. La primera, que lo hacía «para ser más ágiles y no dar más espectáculo», y la segunda y más reciente por razones de privacidad de las personas que acudirán a declarar.
