La Policía Nacional de Alicante detuvo ayer a una menor de 16 años como autora de los signos satánicos aparecidos el domingo en la iglesia de la Santa Faz. Las imágenes recogidas por las cámaras instaladas en el interior del templo permitieron identificar a la chica que fue detenida a primera hora de la tarde de ayer. La joven fue puesta en libertad tras tomársele declaración y ha quedado a disposición de la Fiscalía de Menores. Está acusada de un delito contra los sentimientos religiosos.

Las cámaras de seguridad -que la joven puso mirando a la pared nada más entrar en la iglesia- prueban que entró en la noche del sábado cuando el capellán cerraba el recinto y una vez sola en el interior del templo cometió los actos vandálicos. Salió de la iglesia cuando el encargado la abrió el domingo a las siete y media de la mañana. Durante la madrugada envió un mensaje al capellán: «Satanás está haciendo algo en la iglesia», en referencia al dibujo 666 rayado en el cristal de seguridad de la hornacina de la Reliquia y a las siete cruces del via crucis del interior del templo que se encontraron vueltas del revés.

Además de los actos vandálicos, del templo también se llevó varios libros que, según explican desde el Obispado, no revisten gran importancia, uno litúrgico de oración y el dietario donde se apuntan los actos de culto.

Desde el Obispado reconocían ayer que estos actos no pueden tacharse de profanación puesto que en el interior del templo no han aparecido pintadas ni tampoco se ha abierto el sagrario.

Tras el susto del domingo, las monjas clarisas de clausura que viven en el monasterio de la Santa Faz trataban de volver ayer a la normalidad. Desde el Obispado explicaban que para las monjas ha sido un alivio comprobar que la Reliquia de la que son custodias tenía la faz de cara hacia el Camarín y no al templo donde el cristal fue rayado con un punzón dibujando el «666» y una cruz invertida.

Según señalan, la chica no intentó entrar al Camarín, ya que no se han encontrado signos de haber intentado forzar nada.

La Policía Científica se personó el domingo en el monasterio, donde estuvo tomando huellas, y fueron agentes de la Brigada Provincial de Información de la Comisaría de Alicante quienes detuvieron ayer a la menor.

El domingo tanto el alcalde, Gabriel Echávarri, como el obispo, Jesús Murgui, se acercaron hasta el monasterio de la Santa Faz para tranquilizar a las monjas y conocer de primera mano lo ocurrido.

Ayer, otra de las preocupaciones era saber si las clarisas se sienten seguras o tienen necesidad de reforzar las medidas de seguridad que hay en el monasterio. El deán de la Concatedral de San Nicolás, Ramón Egío, y el ecónomo eclesiástico acudieron de nuevo hasta la iglesia por la mañana para plantear la necesidad de incrementar la protección que tiene el monasterio de la Santa Faz, según explicaban desde el Obispado.

Un nuevo cristal

Además, esta semana está previsto sustituir el cristal de seguridad que protege la hornacina donde se encuentra la Reliquia. Y por su parte, el concejal de Seguridad, Fernando Marcos, señaló que también el Ayuntamiento va a estudiar si es necesario aumentar de alguna forma la seguridad.

La menor de 16 años está acusada de un delito contra los sentimientos religiosos por los símbolos aparecidos en el interior de la iglesia donde se venera la Reliquia de la Santa Faz, que no sufrió ningún daño.