Tras un largo calvario judicial, la chilena Vanessa Skewes ha tenido que regresar a su país después de que un juzgado de Familia de Alicante dictara a favor de que entregue a sus dos hijos, de 7 y 9 años, en Chile al considear que los sacó del país sin permiso del padre. La mujer alega que huyó de su ex marido por presuntos malos tratos.

Skewes dejó este fin de semana Alicante para viajar al país sudamericano, del que huyó hace dos años con sus hijos para ponerse a salvo de su exmarido, para quien la justicia chilena dictó una orden de alejamiento para proteger a la madre, pero ésta no se hizo extensiva a los hijos, puesto que los tribunales estimaron que no había riesgo para ellos. «Vanessa y los niños se han ido desconsolados. Ellos no quieren de ningún modo ver a su padre y ella no piensa separarse de los niños aunque le cueste la vida. Prefiere estar muerta antes que separarse de ellos», señalaba ayer una amiga de la víctima.

Cuando la mujer y los dos niños vinieron a Alicante, el padre reclamó a los tribunales que le restituyeran a sus hijos. A raíz de la denuncia se inició un procedimiento por sustracción internacional de menores, que acabó dándole la razón al padre.

A finales del pasado mes de enero, un juzgado de Familia de Alicante, en un fallo avalado por la Audiencia y por el Tribunal Supremo, ordenó que los dos niños debían regresar a Chile.

En paralelo a los fallo judiciales que daban la razón a su exmarido, Vanessa Skewes inició una campaña de recogida de firmas en change.org y presentó 150.000 firmas para que el Ministerio de Justicia no considere sustracción de menores este tipo de casos.

«Hace dos años pudimos escapar del infierno en el que vivíamos en Chile mis hijos y yo», relata Skewes en la página Change.org. «El padre de mis hijos me agredió en incontables ocasiones, me golpeó llegando a fracturarme la nariz y amenazó con quemarnos a mis hijos y a mí rociando con gasolina nuestro piso», relata la mujer.

Un mes después de que el Juzgado de Familia de Alicante fallara a favor del retorno de los menores, Skewes denunció ante el juzgado de Violencia de Género número 2 de Alicante supuestas amenazas de su exmarido, recibidas por correo electrónico, para que regresara a Chile con los dos menores.

En el correo, se afirmaba: «Si regresas te juro que retiro todas las denuncias y ya no irás a la cárcel por secuestrar a nuestros hijos» y se le advierte de que es la «última oportunidad» antes de una «tragedia» de la que afirma que ella y los niños «pagarán las consecuencias». La mujer aseguró que había llegado a interponer hasta tres denuncias por correos de este tipo desde principios de año. «Lo han denegado porque han abierto una causa de investigación para ver de dónde vienen los correos. Se ha pedido información a Google, pero puede pasar un año hasta que respondan», advirtió.

Las amigas de Vanessa lamentan el desenlace de este caso y aseguran que la madre y sus dos hijos eran muy felices en Alicante, donde la familia «estaba muy integrada; los niños iban con normalidad al colegio y tenían muchos amigos».