Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los vecinos piden nuevas mediciones de los graneles del Puerto

La Plataforma de Afectados indica al juez que los datos desde el colegio Benalúa no son determinantes

Última nube de polvo generada en el Puerto. héctor fuentes

La Asociación de Consumidores y Usuarios José María Mena, que representa los intereses de la Plataforma de Afectados por el Movimiento de Graneles en la denuncia contra el Puerto de Alicante, ha remitido un escrito al Juzgado de Instrucción 7 de Alicante en el que advierte de que el informe del Instituto Universitario de Ingeniera de Procesos Químicos de la Universidad de Alicante -publicado por este periódico el día 5 del pasado mes de abril- deja entrever que sí existe contaminación del aire en la emisión de partículas a la atmósfera. El letrado de la plataforma advierte en su escrito que los datos se tomaron en los medidores del colegio Benalúa «a 500 metros del foco de emisión, lo que indica que en dicho foco el nivel de contaminación se multiplica, de tal modo que puede triplicar el nivel máximo establecido por la ley», según sostiene el escrito remitido al juez.

Según el Plan de Mejora la Calidad del Aire de Alicante, aplicable según los denunciantes a este supuesto, las actividades que se encuentren a una distancia igual o inferior a mil metros de cualquier núcleo residencial deben estar en un valor medio diario de 40 microgramos/metro cúbico con un valor máximo diarios de 50 para las partículas PM10. El equipo Dereda instalado en el colegio Benalúa midió 20,1 microgramos de media, con 0,9 de mínimo y 40,9 de máximo en una época del año (noviembre/diciembre) poco proclive a que el viento impulse el polvo hacia la ciudad.

Desde la publicación del informe de la Universidad de Alicante a petición de la Concejalía de Medio Ambiente, se han producido dos incidentes en el Puerto de Alicante en relación al movimiento de graneles. Uno con la descarga de carbonato sódico que no se paró a tiempo y provocó una nube de polvo que generó una gran alarma social en el colegio Benalúa (donde existen medidores) y el otro el viernes 21 de abril, también con el carbonato sódico como protagonista. En ambas situaciones se paró la operativa, la primera a instancias del Seprona y la Policía Autonómica y la segunda por el propio Puerto.

El pasado fin de semana vecinos del entorno portuario captaban una instantánea de un crucero entrando en el Puerto a escasos metros de la nube que provoca a la descarga de granel en un barco trabajando al mismo tiempo. Recordar, en este sentido, que la terminal de cruceros del Puerto de Alicante se prepara para vivir el jueves un hecho histórico cuando hasta la ciudad lleguen cuatro cruceros en la misma jornada, que se traducirá en unos 12.000 turistas.

En concreto, hasta los muelles 14 y 11 de la Zona Volvo llegarán el Horizon, de la compañía Pullmantur que prevé 15 escalas este año con Alicante como puerto base, el Ventura, de la británica PIO, el Marina, de la americana Oceania y el Jewel of de the Seas, una de las joyas de la Royal Carebbean. El Ayuntamiento ha preparado un dispositivo especial para atender a unos turistas que pueden dejar la friolera de 700.000 euros en la ciudad en unas diez horas y ha pedido la colaboración de ciudadanos e instituciones.

El primer informe realizado por la Universidad de Alicante en colaboración con el Laboratorio de Contaminación Atmosférica de la Miguel Hernández de Elche concluye que la emisión de partículas en suspensión a la atmósfera producto del movimiento de graneles en el Puerto no supera los límites máximos establecidos por la legislación. El trabajo se realizó entre el 9 de diciembre y el 2 de abril de 2016 en las estaciones colocadas en el colegio público Benalúa y las mediciones arrojaron un promedio de 20,6 ug/m³ (miligramo por metro cúbico) para las partículas PM10 (provocan alteraciones en la respiración) y de 13,8 ug/m³ para las PM 2.5, números que están en la mitad del límite autorizado, que serían de 40 en el primer caso y de 25 en el segundo, según figura en el trabajo al que tuvo acceso este periódico. Los investigadores que firman el documento matizaron, no obstante, que se debe trabajar aún más, ya que en el periodo estudiado llovió (109 litros por metro cuadrado) y soplaron vientos del noroeste, que alejan las partículas de la ciudad y limpian la atmósfera. Los datos fueron categóricos y ratifican las afirmaciones que vienen realizando los trabajadores del Puerto y confirman los propios informes de la Autoridad Portuaria, que la emisión de partículas por la carga y descarga de cemento y clíncker cumple con los parámetros exigidos por la legislación para la prevención de la contaminación del aire. Los investigadores apuntaron, no obstante, que habría que tomar las mediciones en otros periodos del año, sobre todo cuando sopla viento de levante.

Compartir el artículo

stats