Pese a los cambios introducidos en el proyecto, sus socios de gobierno apenas han cambiado de opinión. Así, Echávarri sigue sin tener el apoyo explícito del vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), ni del portavoz del tripartito, Natxo Bellido (Compromís). Ambos admitieron ayer que comparten el objetivo del proyecto: ampliar la Explanada, apostar por el transporte público y desviar el tráfico de la fachada marítima. Ahí se quedan los puntos de encuentro.

El más taxativo en su valoración fue Pavón, que todavía no ha visto en persona el anteproyecto, que Bellido conoció el pasado miércoles. «No se ha contado con el personal de la Concejalía de Urbanismo. Se ha recurrido a una empresa externa para realizar el proyecto. No lo entiendo», apuntó ayer Pavón, quien volvió a insistir en las «prisas» de Echávarri: «No sé por qué no se ha hablado con más tiempo. Me avisó cuando ya estaba todo diseñado». Pero el líder de Guanyar no se quedó ahí, ya que también puso en duda la viabilidad económica y técnica del proyecto: «¿De dónde va a salir del dinero? Creo que todavía la Generalitat tiene muchas cosas pendientes en Alicante, como acabar la Vía Parque». Las dudas de Pavón también se sitúan en la estética: «¿Y el impacto visual del puente se ha tenido en cuenta?».

En una línea similar, aunque más moderada, Bellido también dudó ayer de la viabilidad técnica y económica de un proyecto presupuestado en unos 82 millones de euros, donde casi 30 irían a la contrucción del puente para salvar la bocana del puerto. «Creo que es un proyecto de futuro, con ideas interesantes. Eso sí, antes la Generalitat tendría que acabar la Vía Parque y el túnel de la Serra Grossa porque son proyectos vitales para la ciudad», apuntó Bellido, quien reclamó al alcalde «conocer más detalles del plan».

Por su parte, desde la oposición, Barcala (PP) pidió a Echávarri que «no haga tanto el ridículo» con el proyecto de la Explanada, a la vez que se mostró «preocupado» por el Ayuntamiento: «Tenemos un alcalde que solo cuenta con seis concejales y es capaz de lanzar continuos proyectos sin pies ni cabeza como bombas de humo sin acordarlo con nadie». Por su lado, desde Ciudadanos, Giraldo insistió ayer en que la prioridad debe ser «concluir proyectos pendientes que dependen de inversiones autonómicas y estatales», en alusión al túnel de la Serra Grossa, «así como mejorar las conexiones con el aeropuerto».