El presidente de la Generalitat Valenciana, el socialista Ximo Puig, ofreció ayer su apoyo al proyecto para peatonalizar la Explanada, desviando el tráfico por el interior del puerto a través de un puente, que impulsa el alcalde de Alicante, el también socialista Gabriel Echávarri. Eso sí, Puig reclamó que, en cualquier caso y de forma previa, se abra un gran debate en la ciudad para que la iniciativa, que en un primer momento apostaba por un túnel submarino para salvar la bocana de la dársena portuaria, tenga «un amplio consenso político y social».

El jefe del Consell se mostró ayer completamente dispuesto a colaborar, aunque considera que es una actuación que se encuentra todavía dando los primeros pasos. De hecho, la iniciativa será presentada ante la sociedad alicantina el próximo martes, según la hoja de ruta marcada por el regidor. «Somos sensibles a cualquier proyecto de Alicante. La Explanada, desde luego, es uno de los mejores espacios del Mediterráneo y estamos abiertos a cualquier iniciativa que suponga mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y crear espacios que eliminen el tráfico para favorecer la movilidad», apuntó Puig, que estuvo presente cuando a finales del pasado mes de febrero Echávarri presentó el boceto inicial en una comparecencia pública conjunta que tuvo lugar en el salón azul del Ayuntamiento de Alicante.

En cualquier caso, antes de cerrar los términos del compromiso entre ambas administraciones, el presidente de la Generalitat considera que el proyecto impulsado por el alcalde de Alicante debe tener un amplio consenso político que debería, de forma obligatoria, sumar al resto de grupos que ahora mismo no están en el equipo de gobierno, en referencia a PP y Ciudadanos. Puig también reclama un importante acuerdo social de colectivos, entidades y asociaciones vecinales. «Cuando eso se produzca, el Consell estaría dispuesto a trabajar en los informes para valorar la viabilidad técnica y dar apoyo económico a la iniciativa dentro de nuestras posibilidades», subrayó ayer el presidente autonómico antes de reiterar que el primer paso es «el consenso político y social». Puig se comprometió a cofinanciar el proyecto inicial, que estaba presupuestado en unos 30 millones de euros. En este caso, con la inclusión de una nueva línea del TRAM que conectaría la playa del Postiguet con San Gabriel, con vistas a una conexión directa con el aeropuerto, el coste se elevaría hasta los 82 millones.

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, no dudó ayer en «mostrar» la «máxima colaboración posible para estudiar la viabilidad técnica y jurídica» de una actuación que conoció en primer persona el pasado miércoles, de manos del propio Echávarri, quien le mostró los planos del proyecto elaborado por el estudio de ingenieros alicantino que ha desarrollado el anteproyecto.

Gisbert recalcó ayer que el plan defendido por Echávarri para peatonalizar la Explanada y ampliar la red tranviaria entre el Postiguet y el barrio de San Gabriel «implica» a tres administraciones, en alusión al Ayuntamiento, el Puerto y el Ministerio del Fomento. El presidente de la Autoridad Portuaria, a través de un comunicado, admitió que el nuevo diseño evita las principales barreras que «hacían inviable» el plan inicial, que contaba con un túnel para conectar los dos muelles. «Salva los dos obstáculos que hacían inviable el primer dibujo presentado, ya que mantiene en su integridad el recinto fiscal y, además, prevé una línea de comunicación de los muelles de levante y poniente paralela a la Explanada de España», señaló el responsable portuario.