El recién reestrenado acuario de la céntrica Plaza Nueva no deja de generar polémicas. El pasado jueves volvió a lucir repleto de peces tras veinte meses cerrado y en apenas tres días ya ha recibido dos críticas tras su remodelación.

La última viene desde el grupo municipal de Ciudadanos, que considera «del todo incomprensible» que no se haya previsto un acceso para personas con diversidad funcional. Para el concejal de Cs Vicente Buades no se entiende «que no se aprovechasen las obras para hacer el acuario más accesible», ya que a día de hoy el acceso a él en una silla de ruedas se antoja como una quimera. «No entendemos cómo no se contempló dicho arreglo aprovechando la reforma del acuario», censura.

Además, Buades lamenta que el actual equipo de gobierno haya desaprovechado «una oportunidad de oro para cumplir con su promesa de hacer de Alicante una ciudad más inclusiva y más amable con todos». En este sentido, el edil de la formación naranja ha puntualizado que la remodelación del acuario de la Plaza Nueva «huele a chapuza».

A este reproche hay que sumarle el que surgió el mismo día de la reinauguración, que denunciaba el mal estado de los cristales del acuario, rayados desde su cierre y que impiden ver con claridad los peces que hay en su interior. Sobre esta crítica también se ha pronunciado un asombrado Buades, al que le desagrada que la inversión realizada, de 120.000 euros, quede en saco roto: «De nada sirve que esté abierto si no es posible observar su interior con detenimiento». «Ver los peces en el acuario es como ver el Canal Plus codificado de antaño», ironizó.

Ciudadanos va a tramitar a través del Registro Municipal una petición en la que se insta a la Concejalía de Infraestructuras a que realice los arreglos pertinentes para el uso y disfrute del acuario por parte de todos los vecinos, sin exclusión alguna.

Más de 200 ejemplares

La pecera ha permanecido cerrada desde agosto de 2015 y en esta nueva etapa cuenta con 200 ejemplares y 50 especies diferentes (entre las que destacan langostas, estrellas de mar, pintarrojas, llisas o cangrejos ermitaños), que poco se dejaron ver el pasado jueves en el acto de inauguración.

Con su reapertura se pretende que sea un factor dinamizador del centro de la ciudad. El primer edil, Gabriel Echávarri, señaló que «el comercio es vida» y pidió perdón por el retraso en su puesta en funcionamiento, tras casi 20 meses en desuso. Por su parte, los comerciantes mostraron su satisfacción por la apertura «al fin» de este acuario que supone un atractivo importante para la zona. Aseguran que su cierre había provocado un descenso en la actividad de los establecimientos y que han «tenido que pelear» para recuperar la actividad de antaño.