La comisión municipal de Ikea, convocada de urgencia tras la fallida reunión prevista para el pasado martes, ha concluido hoy con un principio de acuerdo entre el tripartito y los grupos de la oposición. Ambas partes han aceptado que se negocie con la multinacional del mueble su llegada a Ikea con 40.000 metros cuadrados para la tienda y otros tantos para el centro comercial anexo, pese a que la empresa sueca proyecta una superfie de 80.000 metros cuadrados.

Pese a ese punto de acuerdo, la valoración posterior a la comisión del tripartito nada tiene que ver con la realizada por la oposición. Si el equipo de gobierno ha hablado de "satisfacción" tras la reunión, desde el PP han calificado el encuentro de "frustrante" y en Ciudadanos hablan de "encerrona".

Así, el tripartito de Alicante planteará a Ikea en la próximo reunión la posibilidad de que se instale en la ciudad junto con un centro comercial anexo de, como máximo, 40.000 metros cuadrados. Según han recalcado tanto el vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), como el portavoz municipal, Natxo Bellido (Compromís), el equipo de gobierno ya tenía "una voz única" respecto a la posible implantación de Ikea, ya que un centro comercial anexo de 80.000 metros cuadrados (como se planteaba en el proyecto inicial de la ATE ya desestimada) es inasumible para la ciudad".

Por su parte, desde el PP han asegurado que a un 95% la multinacional del mueble no se implantará en Ikea, en una posición que se refuerza ante el anuncio de Ikea de que busca también ubicación en otros puntos de la provincia. "Nosotros hemos puesto sobre la mesa la propuesta porque el tripartito no tiene ninguna estrategia", ha señalado el portavoz popular, Luis Barcala.

Desde Ciudadanos, su portavoz municipal, Yaneth Giraldo, ha calificado de "encerrona" la reunión de la comisión de Ikea. "Después de dos años de mandato, tres comisiones municipales fallidas y una encerrona por parte del tripartito para que sea la oposición quien marque postura, hemos conseguido fijar un mínimo para negociar con la multinacional sueca", ha apuntado la edil, quien ha matizado que "al final hemos logrado que el tripartito recule y abandone su postura dogmática de 'Ikea sí, macrocentro no', y esté dispuesto ahora negociar las dimensiones del área comercial anexa que reclama la multinacional; ya lo advertíamos ayer que en política no todo es blanco ni es negro".