El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, presentó ayer al presidente de la Autoridad Portuaria, Juan Antonio Gisbert, el anteproyecto para ampliar la Explanada, desviando por el interior del puerto el tráfico rodado que actualmente circula por la avenida Conde de Vallellano.

En el estudio ya no hay ni rastro del túnel subterráneo previsto en el boceto inicial, que el regidor anunció después de una visita del jefe del Consell, el también socialista Ximo Puig, al Ayuntamiento de Alicante. En lugar del paso bajo el mar, los ingenieros responsables del anteproyecto han apostado por un puente que uniría los 135 metros que existen entre la zona de Levante y de Poniente del puerto, coincidiendo con la apertura de la bocana de la dársena interior. «Se plantea un puente con una anchura de 20 metros del tipo atirantado, con dos pilas a cada lado de unos 45 metros de altura que permitirán que el puente tenga una altura de 25 metros en el vano central para el paso de grandes veleros por su parte baja. Con una pendiente inferior del 6% conseguirá llegar a las rotondas de acceso a la Zona Volvo y a la de acceso a Panoramis», según se explica en el proyecto al que ha tenido acceso este diario, que añade que el puente «dispondrá de iluminación viaria y ornamental, con tecnología led eficiente e inteligente, de forma que se convierta también durante la noche en un elemento de referencia».

El puente por el que circularía el tráfico desviado de la fachada marítima costaría, según el estudio, 26,6 millones de euros, más IVA. Es decir, unos 32 millones.

El proyecto en total superaría los 82 millones de euros, ya que a la peatonalización de la Explanada y a la construcción de un puente para desviar el tráfico por el interior del puerto, se sumaría como novedad la ampliación de la red del TRAM de Alicante hasta la zona sur de la ciudad, llevando el servicio del transporte público desde el Cocó hasta el barrio de San Gabriel, con vistas a una futura conexión con el aeropuerto. Ampliar la red tranviaria desde la actual estación de La Marina hasta San Gabriel rondaría los 25 millones de euros. A estas dos principales partidas presupuestarias se sumaría la urbanización de Juan Bautista Lafora (7 millones), los trabajos de peatonalización de la fachada litoral entre la Plaza del Mar y la Lonja de Exposiciones (10 millones) y actuaciones en la zona sur, entre Óscar Esplá y la avenida de México (7 millones).

El presidente Puig, cuando conoció a finales del pasado mes de febrero el germen inicial del proyecto que abandera Echávarri para ampliar la Explanada, se comprometió a cofinanciar la obra, que entonces se presupuestó en unos 30 millones de euros, aunque en ese momento no se incluía la conexión tranviaria entre el entorno de la playa del Cocó y el barrio de San Gabriel.

Este renovado plan, con importantes revisiones respecto al inicial, esquiva las dos grandes barreras que puso la Autoridad Portuaria, una institución clave ya que buena parte del proyecto discurriría por terrenos portuarios. Y es que según fuentes conocedoras de la iniciativa, el nuevo recorrido no invadiría la zona fiscal y habilitaría un carril de circulación para vehículos de emergencia, que también se podría utilizar para el tráfico interno del Puerto.

Al margen de las reticencias de la institución portuaria, el boceto inicial para desviar el tráfico del litoral también contó con la trabas de sus socios de gobierno y de los dos grupos de la oposición.