El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha asegurado en un acto público en Barcelona que los Presupuestos de 2017 cuentan con fondos suficientes para acometer las obras del Corredor Mediterráneo que se pueden ejecutar este año porque ya están en fase de licitación o adjudicación.

"Ningún tramo del Corredor se ralentizará por falta de fondos", ha garantizado el titular de Fomento, tras participar en la presentación del un estudio sobre las prioridades de la infraestructura realizado por el Gobierno de Cataluña. En Alicante, Fomento sólo invertirá dos millones de los 715 millones previstos en los Presupuestos para este año. Falta por ejecutar, por ejemplo, el tramo Xàtiva-Puerto de Alicante en alta velocidad y nada se sabe de la estación intermodal.

De la Serna ha indicado que los tramos del Corredor que no tienen consignación presupuestaria es porque su desarrollo se encuentra en una fase muy anterior a la construcción, la de proyecto o la de expropiación de terrenos, que llevan a que su licitación o adjudicación ya tenga lugar en 2018. "Pero en todos los tramos que haya capacidad de licitar y contratar lo continuaremos haciendo con todos los recursos que sean necesarios", ha remarcado.

De la Serna ha afirmado que no se parte de cero, dado que ya se ha hecho una inversión de 9.500 millones de euros del total de 17.000 millones que supone la ejecución del trazado del Corredor a lo largo del litoral. Asimismo, ha subrayado las dificultades técnicas que han atravesado en el último año los trabajos de algunos tramos, que no se pudieron solventar por estar el Gobierno en funciones.

Por otro lado, España y Francia lanzan este martes conjuntamente un concurso público para testar el interés de empresas privadas por participar en su proyecto de 'autopistas ferroviarias', rutas para que los camiones de transporte de mercancía crucen los Pirineos subidos a bordo de trenes. En virtud del proyecto, en el que vienen trabajando desde 2015, España y Francia articularán dos autopistas para trenes entre sus territorios, una por el lado Atlántico, a través de Hendaya, y otra por el Mediterráneo, por Perpignan.

El objetivo es contribuir a retirar camiones de las carreteras y a fomentar un mejor reparto de los distintos modos de transporte en cuanto al tráfico de mercancías mediante el impulso del tren. Con la licitación ahora del concurso público de "muestras de interés" sobre el proyecto, los dos países buscan testar "la respuesta del mercado, así como las expectativas que suscita entre los potenciales operaciones, su viabilidad económica y sus necesidades logísticas y tecnológicas".

En concreto, licitan dos concursos públicos, uno para recoger muestras de interés de los fabricantes de trenes y otra entre empresas interesadas en operar las autopistas. Los fabricantes de los trenes deberán detallar el tipo de trenes y vagones adecuados para cargar camiones que actualmente tienen disponibles o podrían fabricar en el futuro.

De su lado, las empresas potencialmente interesadas deberán detallar los principales aspectos que supone explotar uno de estos corredores (factores técnicos y operacionales, material rodante, terminales, equipamiento), el servicio que se podría prestar, así como un análisis económico y financiero de su explotación. También deberán detallar los posibles riesgos.