Diez estrellas de mar; dos langostas; una pareja de pintarrojas, que son pequeños tiburones; dos llisas que se comerán la comida que caiga al suelo del acuario y de paso lo limpiarán; cangrejos ermitaños; galateas, que es una especie de crustáceos; y castañuelas, como se denomina a un tipo de pez que se esconde en las rocas. Éstos son algunos de los primeros 78 ejemplares que ya nadan en el acuario de la plaza Nueva, que se abrirá al público antes de Santa Faz.

Así lo adelanta la edil de Infraestructuras del Ayuntamiento de Alicante, Gloria Vara, ante la recta final de una obra que costará a las arcas municipales 116.590 euros, que es lo que ha supuesto transformar la única cuba que antes había en un depósito de ocho metros cuadrados con tres ventanas en la fachada principal, cuatro cubas más pequeñas en la parte que da a los comercios, divididas por cristales, y una última redonda en un lateral para medusas. La carcasa del acuario se conserva tras su limpieza y recubrimiento con pintura antigrafiti. El mantenimiento ascenderá a 30.000 euros anuales. El acuario incorpora también un sistema de aviso de avería y una cuba «uci» para peces enfermos, con el fin de evitar lo que ocurrió en el verano de 2015, cuando murieron los 177 ejemplares que albergaba a causa de una bacteria.

La doctora en Biología Marta Beltrá, que colabora en el proyecto, explica que los ejemplares se irán introduciendo poco a poco, según la calidad del agua. «Ya están creciendo algas, lo que es bueno porque significa que el agua está madurando. Las algas absorben el nitrato y el nitrito, que es negativo para los peces».

En los días que quedan hasta la semana de Santa Faz llegarán más peces hasta totalizar los 221 que tendrá la instalación, de unas 50 especies distintas propias del Mediterráneo.

Habrá también medusas, pero más tarde, pues ahora están en época de veda, aparte de que «el agua del acuario aún no está del todo madura y las medusas necesitan que tenga muy buena calidad», dice la bióloga. Los peces son pequeños y crecerán como máximo hasta 40 centímetros. Se eligen así, explica, para no tener que cambiarlos continuamente.

La próxima semana se retirará el cerramiento que durante los últimos meses impedía ver las obras en la plaza Nueva para que los comercios no tengan esa barrera en Semana Santa y el público pueda observar desde detrás de unas vallas pequeñas que ya hay de nuevo peces en el acuario de Alicante.