Debemos aunar esfuerzos para que no decidan por nosotros, juntos seremos más fuertes... pero seguiremos vigilándonos. Este fue el mensaje aceptado por todas las personas que, convocadas por el presidente de la Confederación Empresarial de la Pequeña y Mediana Empresa Alicante (Cepyme-Alicante), Cristóbal Navarro, acudieron ayer en IFA a un encuentro entre empresarios, pensadores de los colectivos Plataforma de Iniciativas Ciudadanas y Elche Piensa, y los alcaldes de Alicante, Gabriel Echávarri, y de Elche, Carlos González, en el que se debatió la necesidad de que la tercera y la cuarta ciudad de la Comunidad Valenciana se unan para crear una potente Área Funcional.

El objetivo, tener visibilidad y recibir las inversiones que año tras año se les niega desde Madrid y València desde hace más de treinta años. Hubo coincidencia general en que urge trabajar conjuntamente, pero durante un interesante coloquio se volvieron a hacer patentes las diferencias entre ambas sociedades, la alicantina e ilicitana, a la hora de calibrar los agravios que ambas han sufrido en la última historia, casi desde que Elche, con 23.000 ciudadanos en 1987 tuviera entonces una estación de ferrocarril más grande que hoy, con más de 200.000 vecinos.

El debate estuvo precedido por un informe de José Amorós, veterano arquitecto ilicitano de la plataforma Elche Piensa, que confesó llevar toda la vida a caballo entre Alicante y Elche desde que de niño su padre le llevaba un domingo a ver al Elche y otro al Hércules. Amorós se mostró especialmente crítico al denunciar los desequilibrios que existen en la necesaria Área Funcional Alicante-Elche (se quiere desterrar el calificativo de metropolitana) apuntando que, históricamente el norte (Alicante) ha salido ganando. El portavoz de Elche Piensa consideró un error histórico las carencias que sufre la sexta área de España en población y, en concreto, que el aeropuerto no esté conectado por ferrocarril con el aeropuerto, Elche e, incluso, el parque industrial de Torrellano. Una asignatura pendiente en la que coincidieron todos. Precisamente, la reivindicación del ferrocarril (el futuro de la red de cercanías Alicante-Elche-Murcia) es una de las primeras reivindicaciones que hicieron suya empresarios, plataformas ciudadanas y los alcaldes de Alicante y Elche.

Gabriel Echávarri, alcalde de Alicante, reiteró la posición que viene defendiendo desde que se abriera, de nuevo, el debate sobre la necesidad de acercar a Alicante y Elche. «Soy un firme defensor de crear una gran conurbación urbana entre Alicante y Elche. Llevamos dos años perdidos después de otros treinta de no haberla sacado adelante. Alicante y Elche necesitan complementarse y hacer suyas las infraestructuras e instituciones que haya en cada municipio. Debemos reivindicar cosas comunes», subrayó el alcalde, quien, por otro lado, reclamó unión para ir a pedir a Madrid, recordando, en este sentido, sus tiempos de diputado por Alicante. «Tuve ocasión de hablar muchas veces con el ministro Montoro y siempre me contestaba lo mismo. Nunca viene nadie de tu comunidad a pedir».

Echávarri no se mordió la lengua y tuvo también mensaje para el Consell, y no el de los tiempos del PP, sino para el actual Bipartito que preside el socialista Ximo Puig. «El conseller Alcaraz habla mucho pero después no hace mucho por Alicante, y eso que todos los viernes se sienta en el Pleno del Consell». Ataque directo que algunos de los presentes interpretó como una toma de posición ante la posibilidad de que el conseller de Transparencia pueda ser su rival a la Alcaldía en las Autonómicas de 2019. «Se habla mucho de discriminación y en este punto tengo que recordar que València recibe 8,5 más transferencias corrientes que Alicante desde la Generalitat».

Antes de finalizar su primera intervención, Echávarri lanzó otra puyita al asegurar que la Universidad Miguel Hernández no debiera haber duplicado licenciaturas que ya se impartían en la UA.

Por su parte, Carlos González, alcalde de Elche, se mostró abierto a trabajar en común con Alicante pero sin renunciar al derecho de competir con el «norte del Área Funcional» González denunció que Elche ha sido en los últimos 20 años «la gran perjudicada por ese centralismo frenético de València, que al final intentaba quitarse parte de su sentimiento de culpabilidad compensando a Alicante y eso agravaba los desequilibrios. El olvido hacia Elche ha sido tal que hasta el municipio tuvo que pagar los terrenos de la Universidad. Sí, recelo porque hemos sufrido 20 años de olvido y por eso puede parece que estoy a la defensiva», aseveró el regidor ilicitano.

González lanzó tres mensajes. Crear una comisión Alicante-Elche para el seguimiento de los PGOU (Echávarri aseguró que se lo trasladará al concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón), una mesa para debatir cuestiones comunes y para decidir qué infraestructuras reclamar a Madrid y València.

Vía Parque de Alicante

Por su parte, Gabriel Echávarri, subrayó que un paso más en la vertebración de las dos ciudades llegará del final de la Vía Parque. El alcalde de Alicante apuntó, en este sentido, que la Generalitat, que paga la obra, le ha confirmado que ya hay acuerdo con las expropiaciones y la vía estará acabada en 18 meses, tanto hacia Bacarot como al PAI1.