Un pasacalles inunda de color el pueblo a son de dolçaina, una chocolatada abre una jornada reivindicativa al mismo tiempo que una torre humana de muixeranga emerge entre la multitud con el lema «En valencià creixem». Son les XXIX Trobades, que este año se celebran en el colegio Miguel Hernández de San Vicente del Raspeig.

En el acto, celebrado ayer, se dieron cita multitud de alumnos, padres y profesores de los centros educativos de la comarca de l'Alacantí de enseñanza en valencià, que han mostrado su defensa a este modelo porque «forma personas críticas y tolerantes». La celebración dio comienzo a las 10 de la mañana y se prolongó hasta media tarde con la representación de una obra de teatro, a cargo de la Companyia Desbaratats.

A las 11 horas tomaron la palabra las autoridades, que destacaron la importancia de estudiar en valencià y la necesidad de poner en marcha las políticas necesarias para garantizar la plena igualdad lingüística. Pere Ramon, en representación de l'Escola Valenciana (que organiza el acto), afirmó que la Trobada «es un espacio de convivencia donde hay diversidad e interculturalidad». Además, reforzó la postura de un modelo que, según sus palabras, «garantiza el plurilingüismo real y consigue que el alumno domine las dos lenguas cooficiales de la Comunidad y el inglés».

Nuria Grané, vicerrectora de estudiantes la Universidad de Alicante, declaró que las lenguas deben convivir «en igualdad de condiciones». Asimismo, quiso reivindicar tolerancia y equidad lingüística para el valencià.

Manuel Alcaraz, conseller de Transparencia, Responsabilidad Social, Participación y Cooperación, quiso alentar a los presentes y proclamó que el valencià, a pesar de todo, avanza. «Este país ha sufrido derrotas históricas y ya es hora de celebrar victorias», culminó. También intervino la regidora de Educación de San Vicente del Raspeig Begoña Monllor, que afirmó que era un orgullo que el municipio acogiera «la fiesta del valencià». La concejala se mostró muy crítica con los detractores de la lengua: «Algunos la querrían fuera de las clases, de la calle; les molesta que seamos como somos». Y zanjó su comparecencia con rotundidad: «Estamos muy orgullosos de ser como somos: de hablar, de querer, de escribir y de soñar en la lengua del Tio Canya».

Por otra parte, los cargos políticos reconocieron la importancia del momento actual para la normalización de la lengua. En este sentido, Pere Ramon les instó a «velar por la correcta implementación de planes de normalización para garantizar la plena igualdad».

En loor de multitudes

El valencià se dio ayer un gran baño de masas durante toda una jornada en la que desfilaron por la localidad sanvicentera más de ocho mil de partidarios de la lengua autóctona, según fuentes de la organización.

Los festejos en clave valenciana se sucedieron durante toda la mañana. Los talleres manuales atrajeron la atención de los más pequeños, así como la presencia de las diversas collas, que amenizaron un soleado acto de reivindicación.El cantautor Dani Miquel tampoco faltó en la celebración de unes Trobades que también tuvieron lugar en Albalat dels Sorells, L'Horta Nord y Crevillente.