? Lo primero que los vecinos apuntan cuando se les pregunta por los problemas de la zona es la posibilidad de que se instale una gasolinera frente a sus casas. «Es que es una barbaridad tan cerca del monasterio», indica Salvador González, vecino de la pedanía, quien afirma que «la Generalitat se ha desentendido, aunque en el Ayuntamiento parece que tienen buena voluntad, pero hay una concesión dada y dicen que hay que buscar una solución. Esta zona es un paraíso y quieren mancharla con petróleo». Abundando en esta opinión, la presidenta de la asociación de vecinos Azucena Valles indica que «son dos depósitos con miles de litros de combustible y hay riesgo, está junto al complejo del monasterio y cerca de torres de la huerta que están protegida, pero lo peor nos lo llevaríamos los vecinos, que de pronto tendríamos más tráfico y paso de camiones pesados por aquí». La gasolinera está proyectada junto a la avenida de Dénia en los terrenos de un edificio de la antigua Fiat que aún permanece en pie, unos terrenos que los vecinos piden que se destinen a zona verde.