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El Gobierno no transferirá la gestión de las Cercanías ferroviarias a la Generalitat

El Consell de Puig exigía una importante inversión en las líneas de corta distancia que opera Renfe antes de asumirlas

Tren de cercanías Alicante-Murcia cerca de Orihuela. TONY SEVILLA

El Ministerio de Fomento ya ha comunicado a extraoficialmente a la Generalitat que no es partidario de transferirle la gestión de los trenes de Cercanías que Renfe opera en la Comunidad Valenciana, según confirmaron fuentes del Consell. El gobierno autonómico, no obstante, mantiene su reivindicación y alternativamente reclama inversiones para un ferrocarril de enorme aceptación social pero que sigue pendiente de la necesaria modernización.

Según pudo saber INFORMACIÓN, durante el encuentro celebrado el pasado 8 de marzo en la sede del Ministerio de Fomento entre una delegación del Consell encabezada por la consellera de Vivienda, Obras Públicas y Vertebración del Territorio, María José Salvador, y el Gobierno, representado por el secretario de Estado de Fomento, Julio Gómez-Pomar, y el secretario de Infraestructuras, Manuel Niño, éstos dejaron claro que no es «voluntad» del Ejecutivo «desprenderse» ahora de las Cercanías, tal como reclamaba la Generalitat.

La consellera Salvador trasladó al secretario de Estado la necesidad de «redefinir» los nueve protocolos y convenios firmados desde hace años pero que se han incumplido reiteradamente o están paralizados. Uno de ellos es el relativo a las Cercanías, que fue firmado en 2010 por el ministro de Fomento José Blanco y el entonces presidente de la Generalitat Francisco Camps con el pomposo nombre de Plan de Infraestructuras de Cercanías para la Comunidad Valenciana. En él se preveía una inversión estatal de 3.400 millones de euros, que la Generalitat complementaría con 555 millones en el periodo 2010-2020.

Las previsiones se convirtieron en papel mojado con la llegada de Mariano Rajoy al Gobierno en diciembre de 2011. Durante su mandato, las inversiones en Cercanías en la Comunidad se limitaron a 6.580.793 euros, un 0,44% del total invertido en España, según un informe elaborado por la Cámara de Contratistas de la Comunidad Valenciana.

La Generalitat estimaba que una posible transferencia en la gestión de Cercanías debería ir precedida de una importante inversión. Ésta sigue siendo necesaria y «urgente», incluso si el Gobierno no transfiere su gestión. La Agenda Valenciana de Infraestructuras que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, entregó en mano al ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, incluye diversas actuaciones en toda la Comunidad.

En este sentido, y en lo que afecta a esta provincia, la Generalitat reclama que la línea C-3 de Alicante, que finaliza en San Vicente y tiene un uso prácticamente residual, se prolongue hasta Villena. Esta medida se contemplaba en el plan acordado en 2010 para ejecutarla cuando el AVE llegara a Alicante, pero esto último sucedió en 2013 y la idea de que los trenes de cercanías lleguen a Villena parece haberse olvidado por completo.

También se incluía la modernización integral de la línea de Xàtiva a Alcoy, en muy mal estado y sobre la que existe un convenio específico entre el Gobierno y el Consell firmado en 2009, igualmente olvidado en un cajón. Más complejo, al discurrir en parte fuera de la Comunidad, es el caso de la línea C-1 de Alicante, que va hasta Murcia pasando por Elche y Orihuela, y que mueve muchos viajeros pero es en vía única y sin electrificar.

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