No se resignan a oír que viven en una zona construida por debajo del nivel del mar y que cada vez que llueve corren el riesgo de sufrir inundaciones. Vecinos de las urbanizaciones de la playa de San Juan afectadas por la tromba de agua que cayó el pasado lunes se han unido para exigir al Ayuntamiento que tome las medidas oportunas para que episodios como el vivido esta semana no vuelvan a repetirse.

«Juntos haremos más fuerza porque actualmente estamos completamente abandonados», señala Manoli Abril, presidenta de una de las comunidades de propietarios afectadas. De momento ya se han unido cinco urbanizaciones, que suman centenares de vecinos, «pero esperamos llegar a ocho». Una de las prioridades es exigir al consistorio que haga un buen mantenimiento de las infraestructuras actuales. «El alcantarillado no ha funcionado. Se embozó y acabó echando toda el agua a nuestra urbanización», se queja Manuel Candela, presidente del edificio Náutico, uno de los más afectados por la lluvia de estos días.

Aunque los bomberos han conseguido achicar toda el agua que cubría la zona de aparcamiento, esta urbanización permanecía ayer sin luz y agua. «De las cien viviendas que hay, en invierno sólo están ocupadas 14. Y de estos pocos vecinos, la mayoría han optado por marcharse a casa de familiares o a hoteles cercanos», señala Candela. Mientras la grúa terminaba ayer de retirar los 16 coches dañados por las lluvias, Candela atendía por teléfono a los vecinos que residen en otras provincias y que veranean en el edificio Náutico. «Muchos de ellos son de Madrid e iban a venir estos días, por lo que están pendientes de saber si el suministro eléctrico podrá estar pronto restablecido».

También ayer los bomberos terminaron de sacar el agua estancada en los apartamentos Playa, donde 8 coches quedaron anegados. Sus vecinos también exigen ayuda al Ayuntamiento. Para una de sus vecinas, Ana Rosa Ochando, «esta zona de la playa debería ser declarada zona catastrófica, ya que además el agua ha entrado a través de un solar contiguo al ceder el muro de la urbanización». «No ha sido culpa nuestra, reivindica esta vecina, nosotros tenemos bombas de agua y siempre estamos preparados ante este tipo de situaciones. Pero esta vez todo ocurrió en un minuto. No nos dio tiempo ni a mover los coches». En este edificio ayer habían recuperado parcialmente el suministro eléctrico, aunque seguían sin ascensor, igual que en la urbanización Sol y Sol.

Mientras, la concejalía de Medio Ambiente ha iniciado los trabajos para tratar de volver a plantar los ficus centenarios que la lluvia arrancó en el paseo de Canalejas el pasado lunes. Por otro lado, el Gobierno ha autorizado una inversión de 27,6 millones de euros para la reparación de los daños producidos por los temporales en el litoral mediterráneo los pasados meses de noviembre, diciembre y enero, según informa Efe. La decisión ha sido adoptada en el Consejo de Ministros, que ha informado de que se actuará en Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, Región de Murcia y Andalucía por los temporales de noviembre y diciembre de 2016 y por los del 16 al 22 de enero de 2017.