La provincia de Alicante ha registrado en el último año 24 agresiones a médicos, según datos aportados por el Colegio de Médicos de Alicante. Se trata de la mitad de las incidencias registradas en el conjunto de la Comunidad Valenciana.

Aunque el número de agresiones ha descendido en cuatro respecto al año anterior y se sitúa en niveles de 2012, para la abogada del Colegio de Médicos, Carmen Grau, ésta es sólo la punta del iceberg. «Los profesionales ya se han acostumbrado a trabajar con tensión y soportando insultos y falta de respeto por parte de determinados pacientes». Una situación a la que ha contribuido, a juicio de esta profesional, la reforma que hace unos años hizo el Gobierno del Código Penal. «Por un lado esta reforma fue muy positiva porque equiparó las agresiones físicas a médicos con las cometidas a cualquier otra autoridad, pero por otro lado se despenalizó la falta por injurias».

Atención primaria y Urgencias son los servicios que más denuncias registraron el año pasado. De hecho, en las consultas de los hospitales no se registró ninguna incidencia. Grau asegura que gran parte de las tensiones «surgen cuando el paciente se presenta sin cita en el mostrador del centro de salud y pide ser atendido de urgencia por un problema que realmente no reviste tal gravedad». También «cuando debe esperar demasiado tiempo en urgencias».

Por sexos, los hombres protagonizaron 13 incidentes y las mujeres 11. Y la práctica totalidad de las agresiones, 23, se dieron en el ámbito de la sanidad pública.

El presidente del Colegio de Médicos, José Pastor, asegura que el hecho de que en Alicante haya más denuncias "se debe a la labor que hace la institución de apoyo al profesional que denuncia". En este sentido, el colegio cuenta con una asesoría jurídica "con personal especializado en este tipo de delitos". Se trata, añade Pastor, "de no ver la punta del iceberg, sino que todos los compañeros que sufran una agresión puedan denunciar con el apoyo debido hasta el final".

De forma paralela, el año pasado se registraron 4 denuncias por agresiones a enfermeros, según destacan desde el Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana. Esta entidad reclama a la Administración sanitaria mayor protección de los profesionales con medidas específicas que garanticen la seguridad y la integridad física en el ámbito laboral, y que estas agresiones sean consideradas como un delito de atentado a la autoridad, sin hacer distinciones sobre si el profesional sanitario pertenece a la sanidad pública o privada.