El brusco desplome de las temperaturas llevó ayer la nieve a las montañas de l'Alcoià, El Comtat, la Foia de Castalla y las Marinas, complicado además la circulación en las carreteras situadas a mayor altitud. Los puertos de Confrides y la Carrasqueta llegaron a cortarse al tráfico, al tiempo que se prohibía la circulación de camiones en el tramo de autovía A-7 comprendido entre Alcoy e Ibi. La aparición de la lluvia, sin embargo, contribuyó a que a medida que avanzaba la jornada la situación tendiese a normalizarse.

Nada menos que quince grados descendieron ayer de golpe las temperaturas en el interior norte de la provincia, lo que unido a la llegada de un temporal llevó la nieve a las montañas y complicó la circulación en las carreteras situadas a mayor altura.

Las principales complicaciones se registraron a primera hora de la mañana en el triángulo formado por los municipios de Alcoy, Banyeres y Onil, donde la nieve acumulada propició que los vehículos tuviesen que circular con mucha precaución. También en la autovía central que conecta Alicante y Valencia por el interior, en el tramo comprendido entre los túneles del Barranc de la Batalla de Alcoy e Ibi, se prohibió durante un par de horas el tránsito de camiones.

El puerto de la Carrasqueta quedaba cortado al tráfico, al igual que el de Confrides. Las complicaciones eran igualmente patentes en el puerto de Tudons, en la Sierra de Aitana, y en el de Benifallim. También los accesos a la Font Roja desde Alcoy presentaban complicaciones, sobre todo en la parte más cercana al santuario.

La cota, con todo, fue ascendiendo a medida que avanzaba el día, con lo que la nieve dejó paso de forma paulatina a la lluvia, lo que contribuyó a mejorar de forma notable las condiciones que presentaban las carreteras, hasta normalizar por completo la situación ya con la llegada de la tarde. Las máquinas quitanieves también tuvieron una intervención decisiva, sobre todo en la zona de la autovía.

La nieve llegó a cuajar en la mayor parte de las urbanizaciones de Alcoy, caso del Baradello o Montesol. En las partes más altas de la ciudad, como es el caso del barrio de Batoy, llegaron a caer también algunos copos, aunque sin cubrirse de blanco. Sí lo hizo, aunque de una forma muy leve, justo en los alrededores, siendo un ejemplo de ello la vía verde del antiguo trazado ferroviario entre Alcoy y Alicante. El parque natural de la Font Roja, en la zona del santuario, la nieve llegó a acumular un grosor de más de un palmo, aunque también la lluvia propició que fuese derritiéndose conforme avanzaba el día.

Otro de los enclaves que se vistió de blanco fue la parte más alta del casco urbano de Banyeres, concretamente la zona de la urbanización de la Pedrera, el polideportivo y el cementerio, donde llegó a cuajar por la mañana, generando una singular estampa. Afortunadamente la precipitación no alcanzó la envergadura del pasado mes de enero, cuando en las calles de este municipio de Mariola llegó a acumularse un manto blanco de medio metro de espesor, provocando numerosos problemas.

Aparte de la nevada, las precipitaciones en forma de lluvia fueron más que destacadas en toda la zona. La palma se la llevó Planes con 145 litros por metro cuadrado, seguido por Alcoleja con 140 y Penàguila con 123. No tan importantes, pero igualmente destacados, fueron los registros de Alcoy, con 93 litros por metrocuadrado, los 96 de Muro, los 89 de Agres o los 66 de Ibi.

Cantidades que se suman a las recogidas en los temporales de diciembre y enero, que provocaron graves daños en infraestructuras como carreteras y campos agrícolas. El río Serpis, al igual que sus principales afluentes, registraron importantes crecidas.