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Ana Peiró: «A los médicos no nos han formado para ser buenos comunicadores»

Médico del Hospital General de Alicante y finalista nacional del certamen de monólogos Famelab

Ana Peiró: «A los médicos no nos han formado para ser buenos comunicadores»

¿Qué es Famelab?

Es un concurso internacional de monólogos científicos, organizado en España por la Fundación Española de Ciencia y Tecnología. Es una forma de dar a conocer a la sociedad todos los trabajos de investigación que muchas veces se quedan en un entorno muy teórico o en el mundo científico, cuando lo que queremos es investigar para que la sociedad viva mejor. A veces nos damos cuenta de que somos recintos muy cerrados y nuestro entorno, el barrio, no sabe lo que hacemos. Una forma potente de dar a conocer lo que se hace es este concurso, en el que se trasladan las investigaciones que hacemos con humor.

¿De qué va a hablar en su monólogo?

Yo trabajo en dolor y diversidad funcional y quiero dar visibilidad a cómo aún investigar en mujeres no es lo mismo que en hombres. Sigue habiendo una diferencia de género, cuando el género a mi entender es una construcción cultural. En concreto de lo que voy a hablar es de una línea de trabajo que tenemos para investigar la disfunción sexual que generan unos fármacos muy concretos, los opioides, a largo plazo. En hombres fue más fácil hacerlo y en mujeres la línea de quedó más parada porque si hablas de dolor es subjetivo y si hablas de disfunción sexual es algo que cuesta preguntar en las consultas, cuando la prevalencia es la misma en los dos.

¿La falta de investigaciones en mujeres es algo habitual en el panorama científico español?

Investigar es complicado y más en las circunstancias actuales. La investigación independiente es complicada porque no hay fondos. Los recortes se han sucedido en los últimos años y por encima de todo tú eres médicos, haces asistencia y luego tienes que hacer investigación como una cosa aparte, es otra profesión. Yo trabajé durante unos años en Estados Unidos y allí te puedes dedicar a pensar a investigar. Aquí me tengo que dedicar a muchas otras cosas: desde la gestión económica, de recursos... hay muy buenas ideas, muchos proyectos, pero la realidad es que muy pocos se llegan a desarrollar y a tener resultados. Es una carrera de obstáculos. Un buen amigo dice que el investigador ibérico está en peligro de extinción.

¿El humor es una forma de vencer esos obstáculos que sufrís los científicos?

Con la crisis los grupos nos hemos hecho muy resilientes. Generamos acrónimos para las dificultades, para no nombrarlas. Desarrollamos una forma de salud mental para esas dificultades. Optamos a todo tipo de becas, concursos para conseguir fondos para que esto sea llevadero y Famelab es algo más. Investigar es muy divertido, requiere pasión y persistencia. Disfrutamos de lo que hacemos y el humor ha sido una forma también de adaptarnos a las dificultades.

¿Qué argumentos le daría a un político para que se invierta más en ciencia?

En tu día a día desde, que te levantas hasta que te acuestas, en el momento en que coges el móvil, te conectas al email, eres capaz de tener una vida equilibrada, hacer deporte... estamos rodeados de investigación, de personas que han hecho que tu vida sea más fácil y vivamos más. La vida es una obsolescencia programada. Vivimos 85 años y todo lo que hemos ganado de más a la biología ha sido fruto del desarrollo científico. Esto se ve como algo innato, pero el salto en investigación en la última generación ha sido exponencial.

¿Por qué los médicos tienen fama de ser poco empáticos?

La carrera de Medicina es muy técnica, aunque ahora está cambiando. Pero creo que en general eso es un mito. A las personas en general nos falta empatía y sentido del humor. Y ocurre igual en todos los estratos sociales y profesiones. En Medicina aún pesa el modelo antiguo, en el que el médico era muy paternalista, sin un paciente empoderado y se hablaba a un nivel jerárquico. Ahora le medicina es deliberativa porque la salud es lo que a ti te importa. La medicina cada vez puede ofrecerte más, pero es como tú lo quieras vivir. Tú tienes que estar empoderado para elegir lo que quieres que yo como médico puedo ofrecerte. Para que un médico comunique bien debe aceptar en sí mismo muchos sentimientos de frustración, de cómo informar, decir que algo va mal... eso genera un trabajo para el que no nos han formado, aunque afortunadamente eso va cambiando.

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