Está siendo un invierno muy largo y con muchos cambios de temperatura, lo que está pasando factura a la salud de la población, sobre todo a la de los más mayores. Como ejemplo, en el área de Neumología del Hospital de Sant Joan los ingresos hospitalarios se han incrementado en lo que llevamos de temporada un 15% respecto al año anterior, según datos aportados ayer por el jefe del servicio, Eusebi Chiner.

«Este año el frío llegó en octubre, por lo que llevamos muchos meses con temperaturas bajas y desde enero se están registrando muchas oscilaciones de temperatura, lo que ha provocado un repunte en los ingresos hospitalarios», señala Chiner. Precisamente este fin de semana se espera que el mercurio caiga hasta nueve grados de sábado para domingo, lo que traerá un repunte de patologías de cara a la próxima semana, según ha vaticinando en neumólogo del Hospital de Sant Joan.

El catarro común, la gripe y las neumonías son las patologías más prevalentes estas semanas. De manera indirecta también se ven afectadas personas mayores con otro tipo de enfermedades, como la insuficiencia cardiaca, que se descompensan de sus dolencias con estas variaciones en el mercurio, lo que obliga a su ingreso en el hospital.

Vacunación

Mientras, la tasa de gripe sigue bajando en la Comunidad Valenciana y se sitúa en 42 casos por cada 100.000 habitantes, según los datos aportados el miércoles por la Conselleria de Sanidad. Hace dos semanas que la enfermedad dejó de ser una epidemia. La incidencia de la dolencia en el conjunto del país es más baja, ya que se sitúa en 19 casos por cada 100.000 habitantes. El 92% de quienes contrajeron la enfermedad no estaban vacunados. La enfermedad ha sido este año menos intensa que el pasado invierno, cuando se alcanzaron picos de más de 350 casos por cada 100.000 habitantes. Este año, el pico máximo no ha llegado a los 200 casos por cada 100.000 habitantes.

La Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública puso en marcha el pasado mes de octubre la campaña contra la gripe, que se prolongó hasta el 31 de enero y para la que se adquirieron este año 750.000 dosis. De ellas 82.600 se distribuyeron en la provincia de Castellón, 335.771 en Valencia y 295.383 en Alicante, mientras que las 36.246 restantes se dejaron de remanente para cubrir posibles necesidades.